Resumen y sinopsis de El pintor de batallas de Arturo Pérez-Reverte
En una torre junto al Mediterráneo, en busca de la foto que nunca pudo hacer, un antiguo fotógrafo pinta un gran fresco circular en la pared: el paisaje intemporal de una batalla. Lo acompañan en la tarea un rostro que regresa del pasado para cobrar una deuda mortal, y la sombra de una mujer desaparecida diez años atrás. En torno a esos tres personajes, Arturo Pérez-Reverte ha escrito la más intensa y turbadora historia de su larga carrera de novelista. Deslumbrante de principio a fin, El pintor de batallas arrastra al lector, subyugado, a través de la compleja geometría del caos del siglo XXI: el arte, la ciencia, la guerra, el amor, la lucidez y la soledad, se combinan en el vasto mural de un mundo que agoniza.
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De los libros que más me han aburrido de Pérez Reverte.
Un libro algo diferente del autor. Me ha gustado bastante, es interesante y denso, de los que te hacen pensar un poco.
El libro más reflexivo, maduro y posiblemente difícil de leer de Arturo Peréz-Reverte. La novela cuenta una historia profunda a la par que terrible, y toda la trama gira alrededor de Faulques (El pintor de batallas), a los recuerdos de Olvido, la mujer que amó, y a Markovich, un fantasma del pasado de Faulques.
La novela más que nada, es una profunda y lúcida reflexión sobre la guerra, el horror y la condición humana, por parte de un narrador que sabe de lo que habla.
Este libro, constituye en un 90 por ciento, las memorias de guerra de Pérez-Reverte, como el propio autor me confirmó en persona.
La única pega de este libro es su exceso de erudición. Una novela puede ser profunda e inteligente sin necesidad de contener parrafadas metafísicas. Es como si el autor hubiese entrado en una espiral de sabiduría y filosofara ajeno al lector que intenta descifrar lo que dice. O quizá es que yo soy muy simple.
Los personajes, amargos, son muy del estilo de Pérez Reverte, pero tienen algunas lagunas. El croata afirma en varias ocasiones no ser una persona inteligente, pero la verdad es que su español es digno de un C2. Esto es una mera anécdota, el problema real es el personaje femenino, Olvido. Una mujer enigmática y subyugante, extremadamente culta, excepcional. Un personaje de novela perfecto, pero si nos la encontráramos en la vida real, la echaríamos de la habitación con una patada por pedante. Sin embargo, la irritación que inspira se va disipando a medida que avanza el libro.
Se trata de una novela dura, magistralmente escrita. A pesar de la insistencia del autor en la geometría del Universo y el orden dentro del caos, de lo que se convence el lector a medida que lee es de justo lo contrario, de la estupidez de la crueldad humana. Las continuas referencias a cuadros y artistas amenizan las descripciones, pero uno no puede evitar preguntarse, en ciertos momentos, si lo que pretende el autor no es, simplemente, alardear de su cultura.
Un sopor de libro escrito para el ego de Perez-Reverte en recuerdo de su época de corresponsal de guerra. El primer capítulo es para abandonarlo, pero llega el que parece va a ser el argumento de la novela. Lástima que una idea buena se diluya hasta la inexistencia.
Ciertamente es lo más diferente que he leído de este autor y conforme avanzas en su lectura, si conoces el pasado de Arturo Pérez Reverte, vas dándote cuenta, que el personaje principal del libro, es posiblemente su pasado como reportero de guerra, pero de una forma que te hace leer y leer para llegar a entender el libro.
Me ha gustado, la verdad, pero también es cierto que no es, al menos para mí, de lo mejor de este autor.
Una vez terminado te das cuenta que es un gran libro. La trama es rápida y eso que el autor hace referencia de varias obras de arte que te marean un poco. Pero el mensaje de esperanza, escape y sufrimiento lo vives en cada página.
Extraordinario. Una maravillosa experiencia, las conversaciones, los sentimientos vividos en situaciones tan dramáticas, la propia historia del protagonista, su tristeza, sus recuerdos que van ordenándose paralelamente a la pintura del mural, la exhibición de pintores y obras que nos regala el autor. Sin duda uno de los mejores libros de Pérez-Reverte.
Magnífica historia, narrada de manera sobresaliente. Este uno de esos libros que no puedes parar de leer y que cuando lo cierras sientes ese regusto sabroso del que sabe que acaba de dar cuenta de un plato exquisito.
Libro que en muchos momentos más parece una obra de teatro que una novela, ya que es prácticamente todo un diálogo entre dos personajes, tratando de averiguar si una foto es capaz de ser responsable de una debacle personal.
Bien tratada y documentada, supongo que los datos dados sobre fotografía son correctos ya que yo me declaro un completo ignorante, y bien marcados los ritmos.
Lo que no me gustó nada, pero nada, fue el personaje femenino, es un auténtico topicazo, una ilusión, un personaje de novela o más bien de novelón, menuda metedura de pata, Arturo.