Resumen y sinopsis de Las crónicas de Narnia 3. La travesía del viajero del alba de Clive Staples Lewis
La tercera parte de esta apasionante saga. Edmundo y Lucía junto con su primo Eustaquio emprenderán una nueva aventura con Caspian para explorar los desconocidos mares de Narnia. Recorriendo muchas islas que no aparecen en los mapas y enfrentando grandes peligros llegaran al fin del mundo para conocer el resto de su historia. Una historia de valentía y sacrificio, el viaje junto a Caspian y el ratón Ripichip para llegar a lo desconocido. Otra de las entregas de una de las series más famosas dentro de la literatura fantástica universal, Las crónicas de Narnia, obra del conocido autor inglés C. S. Lewis.
Han participado en esta ficha: Alazam samucga
Increíblemente aburrida, La travesía del viajero del alba es el nefasto intento de remontar una saga que en cada nueva entrega baja el listón un poco más. Y es que la trama es previsible, los personajes estúpidos y los escenarios típicos. No hay nada que se pueda rescatar en sus más de 300 páginas. Lo que convierte su lectura en una pesadilla.
El autor de semejante bodrio es C. S. Lewis, que como siempre indico, se hizo tremendamente famoso por esta saga. Como autor tengo pocas cosas que recriminar al Sr. Lewis. Y es que, pese a que es un buen escritor, posee un estilo de escritura simplón, pesado y con una ejecución francamente lamentable. Para ello se apoya en una prosa lenta, tediosa y con un desarrollo muy mejorable, un lenguaje funcional sin nada medianamente especial y unas descripciones tan básicas y penosas que a duras penas puedes meterte en la novela. Pero la peor parte se la llevan los personajes. Si en la entrega anterior, ya resultaban insufribles, en esta parte son todavía peores. A Edmond y Lucy, a los que ahora se les ha unido un primo, Eustace, el que será con toda probabilidad el personaje más pedante e irritante de toda la obra, se vuelve a unir Caspian, que sigue igual de idiota que en la anterior parte de la saga. Y es que los personajes de Lewis son increíblemente planos y superficiales, pero eso no es algo nuevo o exclusivo de este libro.
En la travesía del viajero del alba volvemos a adentrarnos en el mágico mundo de Narnia, que carece del atractivo de tiempos pasados. Pero como siempre contaré de qué va la cosa para situarnos. Edmond y Lucy están pasando las vacaciones con sus tíos y su primo Eustace, probablemente el niño más idiota del universo conocido. Mientras se encuentran sufriendo a su primo, aparecen en Narnia, concretamente en El viajero del alba, una embarcación en la que el Rey Caspian y una selecta tripulación salen de viaje a buscar a los nobles que juraron lealtad a su padre pero que fueron expulsados de Narnia por su malvado tío. Y así comienza un viaje en el que se van sucediendo múltiples aventuras sin demasiada relación. No puedo contar mucho más, pero es que tampoco hay nada más que añadir. La historia es soporífera ya que contiene situaciones y escenas clásicas de los libros de fantasía, aunque aquí están usados con muy poco acierto. El resultado es un tostón de principio a fin. Y hablando del final, el de este libro es de traca. No solo resulta intolerablemente abrupto y abierto, es que el autor en un plot twist final se carga una posible continuación de la historia original. Y si tenemos en cuenta que aún quedan dos libros más, no sé cómo piensa arreglar el entuerto. Y estoy casi tentada a no querer saberlo…
Definitivamente, La travesía del viajero del alba es la peor novela, hasta ahora, de la saga. Es redundante y superflua, apartándose completamente del espíritu inicial de la historia. Un compendio de estupideces con formato crónica de viaje, que difícilmente puede enganchar a los más jóvenes de la casa. Así que mi recomendación es que no perdáis vuestro tiempo con esto. La travesía ni es atractiva ni merece la pena, aunque sea a bordo del mismísimo Viajero del alba.
El mejor libro de la saga de los que he devorado hasta ahora. En un principio, al observar que todo el argumento acontece en el mar, lejano de Narnia, me pareció aburrido. Pero nada de eso. El buque comandado por los cuatro niño habituales, Caspian y los diversos marineros van abordando diversas islas en su periplo. Todas ellas contienen multitud de sorpresas: lagos que sus aguas convierten en oro todo lo que tocan, dragones que al tocarlos ocasionan que los humanos se conviertan en estos reptiles, seres diminutos de una pierna e invisibles por el hechizo de un mago, zonas de oscuridades absolutas que albergan las peores pesadillas...el ramillete de situaciones con gran inventiva del autor me pareció destacado. No es extraño que este libro haya sido llevado a la gran pantalla, para regocijo de los muchos seguidores de esta saga.
Estos libros hay que leerlos todos unos después de otros.
Un libro muy bueno de aventuras. Me encantó. No obstante, flaquea en el final.
Uno de mis favoritos, me hizo sentir parte del maravilloso viaje.
Muy bueno, lleno de aventura y misterio. El principio es un poco lento, como todos los de Narnia, pero luego te va gustando hasta que lo agarras por la mitad y no paras hasta el final
Es uno de esos libros que debes de leer con mucha cautela, es muy agradable leerlo, es un trama increíble que te deja queriendo mucho más.
Esta entrega está llena de aventuras muy emocionantes, así como también la historia se va desarrollando en distintas locaciones lo que la hace muy entretenida.
Cambian algunos protagonistas de la historia, lo que le permite al autor volver a utilizar el concepto de redención en uno de ellos, tal como ocurriera en "El león, la bruja y el armario".
El final, con la vuelta al mundo real, se hace un poquito enredado y sin la emoción de las entregas anteriores.
La fantasía y el viaje a lo largo de la historia me parecieron interesantes, pero en un momento, eso que al principio llamó mi atención, terminó pareciéndome no muy atrapante.
Travesía: Una aventura por el mar en un mundo fantástico. En mi opinión sincera, evoca a la Isla del Tesoro pero en un mundo distinto, y sin una narrativa ni idea central tan trepidante.
Se deja leer, y es divertido, quizás lo mejor de Lewis.