Biografía de Svetlana Alexievich
Autora bielorrusa, Svetlana Alexievich cursó estudios de periodismo en la Universidad de Minsk, tras lo que pasó a trabajar para numerosos medios de comunicación y revistas dedicadas al mundo de la cultura. Se ha especializado en grandes reportajes y libros de ensayo dedicados a la investigación, dejando a un lado artículos más cortos, con los que había logrado un gran éxito.
Estos libros, en los que mezcla ensayo, periodismo y narrativa en un proyecto narrativo coral, están dedicados en su mayor parte a cubrir una parte poco conocida de la historia de Bielorrusia, sobre al tiempo del dominio soviético, el paso a la Perestroika y los años posteriores a la desintegración de la Unión Soviética. Habría que destacar también su trabajo al investigar hechos tan relevantes como las consecuencias de la II Guerra Mundial o Chernóbil.
Ha sido premiada en numerosas ocasiones con glardones tan importantes como el Ryszard-Kapuscinski o el Herder. Su obra, que permanecía poco traducida, ha visto crecer su proyección internacional al ver reconocida toda su trayectoria literaria y activismo social al recibir el Premio Nobel de Literatura en 2015.
De entre sus títulos más conocidos habría que destacar algunos como Voces de Chernóbil, La guerra no tiene rostro de mujer, El fin del Homo Sovieticus o Los muchachos de zinc.
Ha participado en esta ficha: Kalinebe
Más que un ensayo, es un libro crudo en el que los testimonios personales adquieren una profunda grandeza. Svetlana Alexiévich hace suyas esas voces, arremetiendo con riguroso fervor periodístico y literario contra la desastrosa gestión del aparato comunista de la Unión Soviética. El accidente nuclear de Chernóbil fue, sin duda, el "jaque mate" que consumó la caída de un imperio que se sostenía por alfileres. Lo dicho: Un libro sumamente interesante, necesario e impactante, que refleja claramente el drama humano de una época que no está, ni mucho menos, tan distante.
Tras la lectura de las voces me he quedado conmocionada. Es abrumador el trabajo de recopilación de tantos y diferentes testimonios con el mismo denominador común: las consecuencias de la catástrofe sobre la población de Bielorrusia.
Un desastre al que la autora ha dado voz en este libro que hay que leer. No se debe, ni se puede olvidar: esto no debería haber ocurrido y no debería volver a pasar.
La labor de la autora es más que destacable. Sin embargo, después de leer su libro anterior, éste me quedó a deber, aborda un tema desgarrador, con testimonios crudos, pero se vuelve reiterativo y un poco pesado. Lectura obligada para tomar conciencia de lo atroz de la guerra.
Este libro me dejo impactado y triste, los relatos de las personas que vivieron este desastre son apabullantes, es increíble que tanta atrocidad haya quedado impune y tantos héroes anónimos que no han sido reconocidos, debe ser una llamada de atención a la humanidad de lo cerca que en ocasiones nos encontramos para acabar con nuestro planeta.
Quede impactado con este libro, que es el primero que leo de la autora. Para destacar la gran labor periodística y el retrato crudo y a la vez tan humano que aquí se presenta, negligencia, ignorancia y mucho dolor, TODO va de la mano.