Resumen y sinopsis de La sangre de los King de Jim Thompson
Para lograr amasar su gran fortuna y sus extensas propiedades, el despiadado Ike King ha impuesto siempre su propia ley, dejando a su paso un inconfundible rastro de sangre y violencia. Con los años, sus hijos han aprendido muy bien la lección. Tan bien que ahora ninguno de ellos muestra el menor escrúpulo para quitar de en medio a todas aquellas personas que se interpongan en su camino, incluso si se trata de miembros de su propia familia.
Novela rural del sur de los EEUU, que narra la historia de una familia por hacerse con el rancho de su padre. Tres hijos crueles, rencorosos, salvajes luchan por una herencia, llevándose por medio lo que haga falta. Thompson consigue crear grandes dosis de crudeza, dureza y tensión. Es un poco autobiográfica. Un grande.
No leo mucha novela negra pero, si bien me he animado con "La sangre de los King", del norteamericano Jim Thompson -de quien dicen que es el tercer gran novelista del género, al lado de Dashiell Hammett y Raymond Chandler-, ya desde la primera página, me enfadan los errores de traducción ("hubieran" en lugar de "hubiera", "acabarían" por "acabaría" en la frase "disponían de una abundancia que jamás se acabarían",...) y la mala puntuación (faltan muchas comas y puntos, otras/o están mal puestos, y no soporto la falta de acentos de la palabra "solo" a pesar de la nueva regla de la RAE en "no solo para sí misma", "solo crees que lo sientes", "malditos indios que solo comían sopita", "para un hombre no es natural hacer él solo sus cosas", "se me ponen los pelos de punta solo de pensar",...). A pesar de la buena ambientación y de que los errores se van minimizando a medida que avanza la narración, no tengo estómago para leer una novela en la que los hermanos se matan y roban entre sí, aún siendo ficción. Tampoco me ha gustado su trasfondo machista ni que el autor inserte una nota, mucho antes del desenlace final, explicando qué ha sido de alguno de los personajes. Le doy un 2 a este libro que, desde luego, no me ha parecido ninguna "extraordinaria experiencia humana".