Resumen y sinopsis de La amiga estupenda de Elena Ferrante
Una joya de la literatura contemporánea que ya ha fascinado a más de 20 millones de lectores y se ha traducido en 42 países.
UNA SAGA MEMORABLE
Con La amiga estupenda, Elena Ferrante inaugura una saga deslumbrante que tiene como telón de fondo la ciudad de Nápoles a mediados del siglo pasado y como protagonistas a Lenù y Lila, dos jóvenes mujeres que están aprendiendo a gobernar su vida en un entorno donde la astucia, antes que la inteligencia, es el ingrediente de todas las salsas.
La relación tempestuosa entre Lila y Lenù nos muestra la realidad de un barrio habitado por gente humilde que acata sin rechistar la ley del más fuerte. Los que llenan estas páginas con sus risas, sus gestos y sus palabras son hombres y mujeres de carne y hueso, que nos sacuden por la fuerza y la urgencia de sus emociones.
La primera novela italiana en décadas que, según The Guardian, se merece el Premio Nobel ha conquistado a más de veinte millones de lectores y ha sido llevada a la televisión en una gran serie.
Todo comienza con la extraña desaparición de Lila. A partir de ahí la narradora nos va rememorando la infancia y adolescencia suya y de su amiga. Los descubrimientos propios de la edad, las luchas dentro de un barrio marginal en Nápoles...
El lenguaje sencillo, sin demasiado ritmo, hace de la novela una sustancia lenta.
El libro trata sobre la amistad tóxica entre dos chicas. Lenù es muy dependiente de Lila que es muy mala y lianta. Al libro le sobran muchas páginas, es muy lento. Me ha costado acabarlo.
He leído que es considerada una de las mejores novelas del siglo XXI. No me lo explico, quizás porque dista mucho de ser mi estilo preferido. Me ha parecido una novelita rosa, más propia de (chicas) adolescentes. Pero será seguramente por mi desconocimiento de lo que es bueno y lo que no lo es.
Si bien utiliza unos recursos que podrían ser propios de un best seller, como el inicio in media res, con el misterio de una desaparición para enganchar rápido, seguido de la extensa rememoración y flashback que es la novela en sí, además de un lenguaje sumamente sencillo y ágil… por lo demás es una novela de personajes, sin trampa ni cartón, sin grandes incidentes dramáticos ni giros, más allá de desgranar una vida desde la infancia hasta la adolescencia en el Nápoles de los años 50, con la amistad de dos niñas como hilo conductor y eje; con todos sus altibajos, sus matices, sus descubrimientos.
Lenu, la narradora, es ingenua, sensible e insegura, es la empollona, la niña buena, carece de una personalidad fuerte (aunque tal vez no tanto como ella cree) y siempre se deja llevar. Lila, la amiga del alma, es temeraria, dura y decidida, no se anda con rodeos ni con tonterías; es un carácter especial y magnético, le sobra inteligencia y es la niña mala. Y sobre todo, es la auténtica protagonista del relato. Con el tiempo, tomarán caminos diferentes y se distanciarán; una de ellas intentará prosperar mediante los estudios, abrir nuevos horizontes y abandonar la miseria, mientras que la otra optará por satisfacer sus necesidades económicas con un matrimonio provechoso, de aquellos que se contraían a edades en exceso tempranas… las perspectivas no parecen muy favorables, pues queda la sensación amarga de no pertenecer a ninguna parte, cuando te alzas por encima de tus condiciones materiales. O de que el amor no deja de ser un puro intercambio interesado, y sólo esa amistad femenina, esa dependencia, complementariedad y entendimiento mutuo, constituye un lazo sólido, pese a todos sus defectos y vaivenes.
Ante todo, esto es una mirada retrospectiva empeñada en iluminar el pasado propio y entenderlo; un análisis detenido y minucioso de quiénes fuimos entonces, de todo lo que siente e interpreta una joven que se abre camino con dificultad, tan simple y a la vez tan difícil de expresar, ponerlo en palabras (hablamos de una escritora en ciernes, dentro y fuera de la ficción), incluyendo los cambios físicos y emocionales tan característicos de la pubertad.
El mundo que rodea a Lila y Lenu, con todo su abundante desfile de secundarios (familias enteras) es como un tercer actor; estamos en una barriada humilde en la Italia de posguerra y por lo tanto, lejos de un entorno idílico, aunque el mar se encuentre cerca. En este círculo cerrado de pobreza se desenvuelven las amistades, las enemistades y rivalidades; la violencia es una constante que lo preside todo desde la más tierna niñez y es difícil perder la inocencia, ya que nunca la ha habido. La diferencia de clases es flagrante y el conflicto estalla en cuanto se rebasan esos límites estrechos, se dan situaciones de desamparo y quien logra el éxito económico logra con ello distinguirse; es quien parte el bacalao y se convierte en el modelo a imitar, deseado y envidiado. Los códigos de la virilidad son rígidos, la defensa del orgullo herido debe imponerse continuamente. Y mientras tanto, en el seno del hogar se dan unas relaciones abusivas, tanto en lo físico como en lo psicológico, que están completamente normalizadas; se toca brevemente la cuestión del abuso sexual, los hombres de buena fachada pero carentes de escrúpulos… que, vista desde fuera y sobre todo hoy, la condenamos claramente, pero que para la víctima supone todo un mar de dudas y de confusión.
Y está el pasado, sus crímenes, los viejos rencores de la guerra, las cosas de las que no se puede hablar y que involucran la militancia política, cuya toma de conciencia se produce de manera lenta (el proletariado afín al comunismo, el remanente fascista). Un pasado que se prolonga en las generaciones posteriores, pero que se intenta superar, aunque sea con una mentalidad pragmática.
La escritora relata maravillosamente. La historia es muy atrapante y repleta de microhistorias. Transmite a la perfección la violencia y el machismo de la época, el crecimiento y evolución de los personajes. Disfruté mucho los procesos internos narrados por Lenu. Es muy interesante el vínculo entre Lila y Lenu, el amor entre ellas, y a la vez, los sentimientos míseros que se provocaban, creo yo, propios de las carencias emocionales y materiales de esa infancia que las forjó. Muy bueno libro.
La transición de niñas a mujeres, en una barriada napolitana de la segunda mitad de siglo XX. Dos personalidades reñidas, pero inseparables, simbolizan la eterna pugna entre quienes se acomodan en sus orígenes y los que tratan de cruzar las fronteras. Curiosamente Lenu, la narradora, que asume el rol más heroico, presenta un perfil gregario y sumiso, siempre a rebufo de Lila, de cuyo ascendente y magnetismo, por más que lo intente, no logre escapar. Novela amena, en definitiva, con críticas un tanto venidas arriba. Y algo espesa en la pintura de los personajes secundarios, a todas luces demasiados e irrelevantes, sin mayor mérito que integrar el paisaje de la tribu. Dicen que es una saga. Yo me bajo aquí.
Lila y Lenù, Lenù y Lila dos amigas a las que, desde su tierna infancia hasta la adolescencia seguimos con sus aventuras por un barrio de la ciudad de Nápoles.
Lo leí esperando que el libro fuese más descriptivo de la ciudad, no obstante se centra más en las dos amigas, sus amigos, sus vecinos, y, al fin y al cabo, las vivencias de todo el barrio.
Para pasar el rato esta bien, te dibuja muy bien el ambiente de un barrio típico de clase media en Nápoles y como la vida de dos amigas de caracteres muy diferentes, las va llevando a cada una por su lado, pero con una relación siempre especial entre ellas, el comentario vale también para el segundo libro y aunque no he leído el 3 y el 4 supongo que será más de lo mismo, de cualquier manera el estilo de escribir de esta autora se me hizo entretenido.
Fácil lectura, tierno y duro a la vez, describe las vidas paralelas de dos niñas italianas y sus "problemas" con la vida. Estoy empezando el segundo y, si mi intuición no me falla, voy a disfrutar igual o más. Podría ser perfectamente una historia real.
(Comentario sobre este libro y los tres siguientes de la saga “Dos amigas”)
He disfrutado esta tetralogía principalmente porque hay algo en su lenguaje, una suerte de precisión, que me ha enganchado al devenir de la trama. Lo que cuenta es sencillo, por no decir simple: la historia de dos amigas desde la infancia hasta la vejez narrada desde el punto de vista de una de ellas. No sucede nada objetivamente extraordinario (si obviamos lo tremendo de ese entorno napolitano áspero e implacable) y sin embargo la autora plasma con tal sutileza las vivencias íntimas de las protagonistas que cada paso que dan constituye una pequeña pero fascinante aventura.
En definitiva, el lenguaje salva, y de qué manera, unas novelas que fácilmente hubieran podido encasillarse en un subproducto pseudoliterario hecho por y para mujeres y que apela a una sensibilidad femenina falsaria y de pacotilla