Resumen y sinopsis de Los días del abandono de Elena Ferrante
«Un mediodía de abril, justo después de comer, mi marido me anunció que quería dejarme. Lo dijo mientras quitábamos la mesa...»
Todo cambia en la vida de Olga cuando, después de quince años de matrimonio, Mario la abandona por una jovencita. Sola con sus dos hijos, el mundo en apariencia perfecto de la mujer se desmorona. Atrapada entre las cuatro paredes del piso que antes llamaba hogar, Olga no duerme, no come y casi no se reconoce: quien está al otro lado del espejo cuando se mira por la mañana es una mujer que ha perdido todos sus atributos y tendrá que buscar otras palabras que la definan y le permitan seguir adelante.
Leyendo Los días del abandono nos convertimos en testigos de una caída libre hacia la desolación, un lugar donde ya nada tiene sentido, pero como en todos los buenos libros, también en este «thriller del alma» cabe la sorpresa, y el abandono puede abrir puertas que antes eran muros.
Ha participado en esta ficha: bclaudia
"Un mediodía de abril, justo después de comer, mi marido me anunció que quería dejarme”. Ferrante es especialista en comienzos tan simples como contundentes, a partir de los cuales desplegar todo su arte narrativo.
De nuevo la narración corresponde a una mujer, enfrentada al abandono sin excusas ni razones aparentes por parte de quien hasta entonces había sido un marido ejemplar, que la deja por una amante más joven. Historia más que vista, pero que aquí se convierte en un verdadero ejercicio de tensión narrativa, a medida que Olga se hunde más y más en un pozo del que sólo podrá salir completamente cambiada en su forma de verse tanto sí misma como a los demás, derrumbadas todas sus creencias sobre lo que le parecían principios incuestionables. Descubrirá que ese marido al que cree conocer muy bien en realidad no deja de ser un extraño, y que incluso ella misma se ha convertido en una extraña sin darse cuenta. Su tranquilidad burguesa, con marido, dos niños y un perro, salta por los aires, y si bien al principio intenta ser razonable y metódica, afrontar y entender las circunstancias, poco a poco se irá dejando arrastrar por la angustia, la desesperación y el colapso mental, y arrastrando a sus seres más queridos en su caída. Su realidad adopta los contornos de la pesadilla, y la novela se vuelve próxima al terror; su propia casa será una prisión, y también su propia maraña de pensamientos, su lado más irracional y reprimido, adoptando por lo tanto la autora una misma perspectiva enajenada para trasladarnos ese universo mental en crisis, pese a los cada vez más débiles intentos por mantenerse íntegra.
La mujer deshecha, convertida en monstruo o en juguete averiado, poseída por una rabia que es en parte legítima, aunque oscura y también patética. Mujeres aparentemente modernas, intelectuales y satisfechas con el orden en su vida que, sin embargo, han aprendido a elaborarse desde muy pronto una “máscara” para gustar a los varones que cuesta diferenciar de lo que es auténtico, pues en torno a ellos gira su existencia, en una absoluta dependencia emocional.
Entra en juego la percepción subjetiva, no solo en cuanto al delirio, sino a la lente con que se miran las cosas, nuevas formas de contacto con los otros que surgen después de enfrentarse a pruebas difíciles, a la vez que aspectos de la trama (como lo relacionado con el perro) quedan sin esclarecer por completo. La visión de la familia, los sacrificios y obligaciones no es nada edulcorada. La realidad, conforme a la filosofía de la enigmática autora italiana, se resquebraja y deja al aire un abismo de caos, de imágenes distorsionadas donde el tiempo (convocando fantasmas del pasado), la identidad (fracturada, nunca unívoca, de madres e hijas), muestran sus contornos brumosos, un fondo profundamente irracional, visceral, conforme a esa idea de la “frantumaglia” que permea la escritura de Ferrante. El desenlace que le da al libro contiene un hálito esperanzador, a pesar de todo; las heridas nunca se curan del todo, pero podemos aprender a llevarlas y a soportarlas.
Me ha gustado mucho la forma de narrar la angustia que sufre una persona cuando se encuentra desbordada por los acontecimientos y que sufre la fragilidad de sentirse abandona y humillada. Quizá sea un poco exagerado y que, en algún momento, pueda parecer cómica la serie de desgracias que sufre la mujer, pero la narración transmite muy bien la angustia que se siente y me he visto identificado con ella. Un buen retrato psicológico de los personajes.
Novela muy repetitiva, no me ha llegado a enganchar. Le doy un 5 porque hay algunos momentos buenos.
El libro narra una separación. Al cabo de 15 años de matrimonio Mario anuncia a Olga que se va. Se va por otra.
Situación banal, repetida, dramática siempre.
Pero lo que cambia aquí es la descripción detallista del descenso a los infiernos de Olga, que pierde todo dominio de sí y abarca hasta sus dos hijos.
El relato es por momentos tan impúdico y desgarrador, que resulta insostenible. Conozco lectoras/es que debieron abandonar la lectura.
Pero este episodio durará solo cuatro meses en la vida de Olga, la cual para nuestro solaz, renacerá de sus cenizas como el ave fénix...
Muy especial el estilo de esta escritora incógnita ( o escritor?) en este libro. Habrá que leerle otro(s).
De la novela salvaría el inicio y la descripción de alguna escena morbosa, lo demás es repetitivo y cargante. En pocos momentos consigue hacer creíble la angustia padecida por la desolación del abandono, que imagino era su propósito.
Absolutamente clautrofóbico, pero a la vez te engancha; quieres saber más de la caída al abismo y de cómo sale de él. He intentado ponerme en el lugar de la protagonista y me daban ganas de cogerla por los hombros y decirle que espabilara, que la vida no es un hombre; la vida eres tú misma. Pero poco a poco, después de tocar fondo, sólo le quedaba salir a flote. La historia es muy común, pero la autora la describe explícitamente, sin paños calientes.