Resumen y sinópsis de Una columna de fuego de Ken Follett
Una columna de fuego arranca cuando el joven Ned Willard regresa a su hogar en Kingsbridge por Navidad. Corre el año 1558, un año que trastocará la vida de Ned y que cambiará Europa para siempre.
Las antiguas piedras de la catedral de Kingsbridge contemplan una ciudad dividida por el odio religioso. Los principios elevados chocan con la amistad, la lealtad y el amor, y provocan derramamientos de sangre. Ned se encuentra de pronto en el bando contrario al de la muchacha con quien anhela casarse, Margery Fitzgerald.
Cuando Isabel I llega al trono, toda Europa se vuelve en contra de Inglaterra. La joven monarca, astuta y decidida, organiza el primer servicio secreto del país para estar avisada ante cualquier indicio de intrigas homicidas, levantamientos o planes de invasión.
En París, a la espera, se encuentra la seductora y obstinada María Estuardo, reina de los escoceses, en el seno de una familia francesa con una ambición descomunal. Proclamada legítima soberana de Inglaterra, María cuenta con sus propios partidarios, que conspiran para deshacerse de Isabel.
Entretanto, Ned Willard busca a Jean Langlais, un personaje escurridizo y enigmático, sin saber que tras ese nombre falso se esconde un compañero de clase de su infancia, alguien que lo conoce demasiado bien.
A lo largo de medio siglo turbulento, el amor entre Ned y Margery parece condenado al fracaso mientras el extremismo hace estallar la violencia desde Edimburgo hasta Ginebra. Isabel se aferra precariamente a su trono y a sus principios, protegida por un pequeño y entregado grupo de espías hábiles y agentes secretos valerosos.
Los auténticos enemigos, tanto entonces como ahora, no son las religiones rivales. La verdadera batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia y el acuerdo contra tiranos dispuestos a imponer sus ideas a todo el mundo... y a cualquier precio.
Tedioso, sin chispa y con personajes que no enganchan. Parece que el escritor tiene una fórmula y la sigue sin miramientos.
Muy entretenida, como sus predecesoras. Documentada de forma amplia por parte del autor, no resulta pesada, teniendo en cuenta el número de páginas.
En la línea del autor. Ágil, entretenida y no se hace larga, pero bastante floja en cuanto estilo y una típica historia de buenos muy buenos y malos malísimos. Hay que destacar que narra algunos episodios de la Historia por lo que se puede calificar también de divulgativa.
Me ha gustado mucho el tema de las disputas religiosas, el espionaje y el contexto histórico. Quizás es demasiado previsible en algunos giros con los personajes. La última parte me pareció un poco como de relleno, no me encajó mucho pero en general me ha gustado. Es un libro muy Ken Follet.
Lo empecé con ganas, pero al llegar a los personajes españoles o la ambientación española, dejé de leer. No se ha documentado demasiado para escribir la novela, por lo menos en cuanto a historia de aquí se refiere, así que lo abandoné.
Del estilo de las anteriores. Sin desperdicio y entretenida hasta el final.
Ken Follet lleva escribiendo el mismo libro desde hace mucho tiempo. Ha perdido la frescura de Los Pilares de la Tierra. Los mismos personajes en las mismas situaciones y con idénticos resultados. Si hay que reconocer que desarrolla la trama histórica con enorme soltura introduciendo a sus personajes en ella con propiedad, pero el libro se hace inacabable.
Libro muy entretenido, del estilo de los anteriores. La saga de Kingsbridge me sigue encantando, es volver a sus calles y ya me siento como en casa. Quizá por ello es por lo que este libro no me pareció tan a la altura como los anteriores, ya que es mucho más histórico y menos novela (al estilo de la saga The Century). Eso tiene sus ventajas y sus desventajas. Ventajas: he aprendido muchísimo de una época que no controlaba (otra vez) pero por otra parte, eché de menos el pueblo y sus habitantes, me hubiera gustado que tuvieran más protagonismo. Aun así, la historia me enganchó desde la primera página y a pesar de su longitud, me lo leí en un par de semanas.
Una decepción, no me ha enganchado en ningún momento. Decidí en varias ocasiones dejarlo, pero por fin lo he acabado. No merece la pena.
Aunque pretende seguir la línea de los anteriores, se hace más pesado porque solo trata de un tema (las confrontaciones católico-protestantes) y se centra sobre todo en 2 o 3 personajes, a diferencia de los otros que trata muchas “historietas” y personajes, entremezclados, pero no son tan monotemáticos.
Como siempre Follet con una historia muy bien contada. Un formato diferente al de los "Pilares de la Tierra" y más parecido a la saga "The Century", el cual nos dejó cautivados. Igual que "El umbral de la eternidad" siento que por momentos se hacía pesado por descripciones tan detalladas, pero eso no le quita ser un muy buen libro.
Más de lo mismo. El autor sigue en su línea, una narración histórica muy detallada y una historia llena de personajes y desenlaces bastante previsibles. Aunque no está mal se me ha hecho un poco largo.
Novela histórica bien narrada. La documentación del marco histórico es excelente. Cómo la mayoría de los best seller de K.Follet varios personajes realizan una trama durante varios años, en los cuales los sucesos y sus vidas e historias se van entrelazando.
Como cualquier best seller debe ser leído con la única pretensión de pasar un rato entretenido. Libro al que sobran 400 páginas, siendo generoso, y sin otras miras que narrar una correcta historia.
Literatura de sol y playa.
Como en las otras novelas históricas de Follet que he leído lo que más me satisface es el tratamiento del marco histórico en el que se desarrollan. En esta, me resulta interesante el conflicto religioso-político entre el nuevo movimiento protestante y el anquilosado catolicismo, así como los intereses de las distintas familias nobles y reales para mantenerse o llegar al poder.