Resumen y sinopsis de Ve y pon un centinela de Harper Lee
Ve y pon un centinela representa el evento literario del verano de 2015. La publicación del primer trabajo de Harper Lee, la reconocida autora del best seller ganador del Premio Pulitzer Matar a un ruiseñor. Originalmente la novela fue escrita a mediados de los años 50, y presentada a sus editores antes de Matar a un ruiseñor. El manuscrito permaneció oculto hasta su descubrimiento a finales de 2014.Al explorar cómo los personajes de Matar a un ruiseñor se adaptan a los turbulentos acontecimientos que transforman Estados Unidos a mediados de 1950, este libro proyecta una nueva y fascinante luz sobre el clásico de Harpper Lee. Conmovedora, divertida y convincente, se erige como una magnífica novela por sí sola.
Leí el gran éxito de Harper Lee hace muchos años. Me gustó mucho. Así que cuando me enteré de que acababan de “descubrir” la segunda parte de la historia me apresuré a ponerla en mi lista de pendientes. Ahora, tras leerla, Ve y pon un centinela ha sido una profunda decepción, amén de una especie de fraude. Y es que no me trago que esta estupidez haya sido escrita por la misma autora.
Harper Lee es quien firma la autoría de esta obra, supuestamente. Voy a dejar algo en claro desde el principio. La Harper Lee que escribió el primer libro me pareció una escritora fabulosa. Por eso no soy capaz de comprender semejante abominación que firma con su nombre. La Lee de este libro es de una simpleza descarada. Tanto que te cuesta imaginar la misma mano detrás de ambas novela. El estilo de Lee ha caído hasta los infiernos de la mala literatura: es basto, sencillo y posee una ejecución horrible. Todo esto lo consigue gracias a una prosa vacía, superficial y con un desarrollo lamentable, un lenguaje funcional y unas descripciones acordes a la novela, intrascendentes y estúpidas. Pero lo peor son los personajes. En el primer libro, la autora se esmeró en su construcción. En esta novela, todo da un vuelco tan radical que no les reconoces. Puede ser debido a que no ves la evolución, pero te parecen distantes, pesados e incoherentes con lo que sabías de ellos.
No es realmente sencillo saber de qué trata “Ve y pon un centinela”. La verdad es que, tras leerlo, he llegado a la conclusión de que no hay un tema claro como en la primera parte. Casi da la impresión de que ni siquiera hay una estructura tras la historia más allá que la de mostrar que el tiempo pasa. Me entenderéis mejor cuando leáis mi pequeña sinopsis. Ha pasado más de una década de la historia original, cuando Jean Louise, toda una mujer de 26 años, vuelve a Maycomb a visitar a su padre. Tras vivir en Nueva York, su tranquilo pueblo del sur le parece antiguo, desfasado y un tanto retrógrado. Es entonces cuando descubre una circunstancia que afecta a su familia que la deja sumamente perturbada. Y es cuando decide usar la hostilidad como forma para tratar a las personas que más la quieren. Aún entendiendo que una puede ser más idealista cuando se es joven, toda la trama es profundamente estúpida. Obviamente no puedo contar más, porque si no desvelaría lo esencial. Pero, creedme, el “secreto” es tan tonto, la protagonista tan ridículamente utópica y la historia, un despropósito donde más de la mitad del argumento son recuerdos del pasado, que leerlo es una tortura. Y eso que el final está a la altura del libro. Tan profundamente cargante y tedioso como el resto.
En suma, Ve y pon un centinela es un batiburrillo de conceptos, hechos y situaciones, clásicamente estadounidenses, que no solo no enganchan sino que producen repulsión. Decir que es aburrida es quedarse muy corta. Y sentirse profundamente asqueada al ver cómo intentan colarle la autoría de esta novela a una autora de la talla de Lee, es lo más normal del mundo. “El centinela de cada uno, es su conciencia” dice Atticus en el libro. Está claro que ese centinela desapareció de las cabezas de los editores cuando decidieron publicar esto.
Perfecta continuación de Matar a un Ruiseñor. La evolución de Scout como adulta descubriendo la realidad no idealizada del padre. La transformación de una sociedad basada en un equilibrio injusto a una sociedad enfrentada.
Novela bien estructurada, su buena ambientación y su fluida/certera narración te introducen en la historia de manera suave, progresiva e in crescendo.
La autora hace caer uno de los mitos de la historia de la literatura (y del cine): el personaje de Atticus Finch, en una narración que puede obviarse sin problemas. No aporta gran cosa.
No me gustó, me resulto muy desconcertante el giro que da el personaje de Atticus, parece haber arrepentimiento respecto al discurso y a la trama de matar a un ruiseñor.
Este libro ha sido publicado exactamente 55 años después de "Matar un ruiseñor", un libro que alcanzó una cumbre en los EEUU, estudiado en el colegio y considerado como un "tesoro nacional".
Harper Lee tiene hoy 89 años y pienso que sus facultades no le permiten visionar el "escándalo" generado por la publicación de este libro, que dicho sea de paso, ella escribió antes de "Matar un ruiseñor". Este segundo(primer) libro narra una historia en el pueblito de Alabama, Maycomb, con los mismos personajes, veinte años después.
Estamos en los años 50 y Atticus Finch, el abogado que defendió al joven negro acusado de violación sobre una blanca, tiene 70 años y es racista, tiene ideas sobre la supremacía de la raza blanca sobre la negra y frecuenta reuniones del KKK.
Su hija, la protagonista de "Matar un ruiseñor" es Jean Louise Finch, alias Scout, una mujer de 26 años, residente en Nueva York, siempre la misma persona, impertinente, al límite de lo desagradable y que descubre el cambio radical de posición ideológica en su querido padre. Esto la va a derrumbar y obligar a posicionarse frente a los argumentos de su padre y de su tío.
Imagino el impacto en el público estadounidense tras la lectura de este libro; se les vino abajo el héroe de "Matar un ruiseñor". Yo creo que no se debe tocar a los mitos; hay que dejarlos tranquilos en el colectivo nacional.
Un libro que se lee rápido, no esta a la altura de "Matar a un ruiseñor"
Todos son suposiciones, especulaciones y conjeturas.
¿Habrá dado Harper Lee -actualmente una anciana de casi 90 años y recluida en una residencia- autorización a sus herederos para publicar esta segunda e inesperada novela?
¿Será esta historia perdida y anteriormente rechazada por los editores, la que la llevaron a pergeñar su fabuloso superventas?
Quizá sean incógnitas que nunca tengan una clara respuesta.
El caso de esta brillante escritora es bastante parecido al de J. D. Salinger; ya que ambos obtuvieron un desmesurado éxito con sus redondas y primerizas obras.
Tanto "Matar a un ruiseñor" como "El guardián entre el centeno", fueron tormentosos ciclones que les catapultaron a la fama y a la gloria.
Ninguno de los dos supo lidiar en ningún momento contra ese colosal monstruo literario enfervorecido.
Cansados, abrumados y hastiados por ese mundillo hipócrita de saraos que les había devorado; dejaron muy pronto de publicar para alejarse del mundanal ruido mediático que tanto daño les había ocasionado.
Metiéndonos ya en faena, podemos decir que "Ve y pon un centinela" es otra extraordinaria narración en la que Harper da otra vuelta de tuerca a sus personajes.
Jean Louise o Scout Finch, vuelve a reencontrarse con una Alabama sureña sumergida en los conflictos y las segregaciones raciales. Los recuerdos idealizados de infancia, y el perturbador descubrimiento de ciertas verdades que le parecen ilógicas, la llevarán a hurgar en las brasas que caldean su tambaleada y enfebrecida mente.
Y es que como dice la autora en la contraportada: "La isla de cada ser humano, el vigía por el que tiene que responder cada uno, es, sin lugar a dudas, la propia conciencia".
Siempre es un gusto regresar a Maycomb pero me quedo con la historia de la infancia de Scout y Jem junto con su padre Atticus. Gracias Harper Lee por mi libro favorito "Matar un ruiseñor". Ve y pon un centinela es un homenaje a su libro antecesor nada más.