Resumen y sinopsis de ¡Comprometeos! de Stéphane Hessel
Tras su llamamiento a la indignación, Hessel reclama el compromiso de cada cual con los combates de nuestra época.
Tras desperezar las conciencias de miles y miles de indignados a lo largo y ancho de toda Europa con ¡Indignaos!, Stéphane Hessel regresa para dar forma aquello que esbozó en su obra anterior: el compromiso, hacia dónde dirigirlo y cómo concretarlo. A través de una larga conversación con Gilles Vanderpooten, desde los casi setenta años que los separan, Hessel se propone dar a los más jóvenes que él, además de motivos de indignación, medios para la acción.
Decepción es quedarse muy corta. Y es que ¡Comprometeos! Es una lectura superflua y redundante que no solo no aporta nada si no que aburre profundamente, ya que habla de lo mismo una y otra vez. Lo único realmente positivo de este libro es su cortísima duración. No hay que sufrirlo demasiado.
Stéphane Hessel es el autor de esta obra junto con Gilles Vanderpooten. Bueno, en realidad todo el texto es la transcripción de una entrevista entre Hessel y Vanderpooten, en la que se debaten algunos temas de actualidad. Desde el punto de vista literario no parece demasiado brillante. Posee el estilo propio que caracteriza a las publicaciones periodísticas es decir, sencillo, claro y con una ejecución simplona. Para ello usa una prosa enrevesada, pesada y con un desarrollo muy mejorable, un lenguaje funcional y unas descripciones nulas.
Leí el libro anterior del mismo autor, ¡Indignaos!, y he de reconocer que me gustó mucho. Los ideales que presentaba y la manera de expresar que la resistencia pasiva debía de ser el camino, fueron enfoques que lograron convencerme, en parte, de que el contenido de la obra era correcto. Por esa razón leí esta siguiente parte en cuanto cayó en mis manos y... me llevé el chasco de mi vida. Y es que en ¡Comprometeos!, el autor no aporta ideas nuevas, solo orbita sobre las mismas, las que ya divagó en la anterior entrega. Así que seguimos con los conceptos de democracia, justicia social y movilización a las que se les une la ecología. Al final del todo, está la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que el propio Hessel ayudó a redactar, como un recordatorio de todo lo que hemos conseguido y no debemos perder.
Definitivamente, ¡Comprometeos!, es una lectura pesada que no aporta nada y que te cansa desde muy pronto. Quizás sea porque estoy un poco harta de tanta gente que cree tener la solución a los problemas del mundo. O porque soy capaz de ver donde flaquean sus razonamientos. En cualquier caso este tipo de lecturas comienza aburrirme soberanamente. Y es que si tenéis que comprometeos con algo, que no sea con leer este libro.
0sicrAn¡Comprometeos!7.5
Motivante y esperanzador, aunque también muy inquietante. Stéphane Hessel nos empuja a un compromiso por las problemáticas más acuciantes de nuestro tiempo: el deterioro de la Tierra, el cumplimiento de los DDHH, la movilización ciudadana frente a las injusticias sociales, etc. Creo que es un ensayo muy esclarecedor y que dota al lector de otro punto de vista, el de la lucha, la esperanza y la NO indiferencia frente a lo que sucede más allá de nuestro propio ombligo. Recomendable.
Decepción es quedarse muy corta. Y es que ¡Comprometeos! Es una lectura superflua y redundante que no solo no aporta nada si no que aburre profundamente, ya que habla de lo mismo una y otra vez. Lo único realmente positivo de este libro es su cortísima duración. No hay que sufrirlo demasiado.
Stéphane Hessel es el autor de esta obra junto con Gilles Vanderpooten. Bueno, en realidad todo el texto es la transcripción de una entrevista entre Hessel y Vanderpooten, en la que se debaten algunos temas de actualidad. Desde el punto de vista literario no parece demasiado brillante. Posee el estilo propio que caracteriza a las publicaciones periodísticas es decir, sencillo, claro y con una ejecución simplona. Para ello usa una prosa enrevesada, pesada y con un desarrollo muy mejorable, un lenguaje funcional y unas descripciones nulas.
Leí el libro anterior del mismo autor, ¡Indignaos!, y he de reconocer que me gustó mucho. Los ideales que presentaba y la manera de expresar que la resistencia pasiva debía de ser el camino, fueron enfoques que lograron convencerme, en parte, de que el contenido de la obra era correcto. Por esa razón leí esta siguiente parte en cuanto cayó en mis manos y... me llevé el chasco de mi vida. Y es que en ¡Comprometeos!, el autor no aporta ideas nuevas, solo orbita sobre las mismas, las que ya divagó en la anterior entrega. Así que seguimos con los conceptos de democracia, justicia social y movilización a las que se les une la ecología. Al final del todo, está la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que el propio Hessel ayudó a redactar, como un recordatorio de todo lo que hemos conseguido y no debemos perder.
Definitivamente, ¡Comprometeos!, es una lectura pesada que no aporta nada y que te cansa desde muy pronto. Quizás sea porque estoy un poco harta de tanta gente que cree tener la solución a los problemas del mundo. O porque soy capaz de ver donde flaquean sus razonamientos. En cualquier caso este tipo de lecturas comienza aburrirme soberanamente. Y es que si tenéis que comprometeos con algo, que no sea con leer este libro.
Motivante y esperanzador, aunque también muy inquietante. Stéphane Hessel nos empuja a un compromiso por las problemáticas más acuciantes de nuestro tiempo: el deterioro de la Tierra, el cumplimiento de los DDHH, la movilización ciudadana frente a las injusticias sociales, etc. Creo que es un ensayo muy esclarecedor y que dota al lector de otro punto de vista, el de la lucha, la esperanza y la NO indiferencia frente a lo que sucede más allá de nuestro propio ombligo. Recomendable.