Red social de literatura, comunidad de lectores y comentarios de libros 111.956 libros, 24.630 autores y 90.212 usuarios registrados

De la alpargata al seiscientos

Juan Eslava Galán
De la alpargata al seiscientos

Resumen y sinopsis de De la alpargata al seiscientos de Juan Eslava Galán

De la alpargata al seiscientos es la tercera parte de la serie en la que el autor reconstruye la vida de los españoles. En esta ocasión durante los años de la dictadura franquista, desde la llegada de la Coca-Cola a España en 1952 y el inicio del desarrollismo hasta la motorización del país y la popularización del Seat 600 en los años 60. Un texto que, con ternura, pero con crudeza, no hace otra cosa que mostrar la gran, profunda e indignante ignorancia del Régimen.

Las dos primeras partes de la serie han sido un éxito, pues sólo la segunda (Los años del miedo), lleva vendidos más de 70.000 ejemplares.

Este autor tiene una forma única de contar la historia. Emplea el humor, la inteligencia, la cercanía y una óptica progresista que tiene muy pocos paralelismos en el mercado editorial.

De una manera novelada, a través de las vidas de los personajes que pueblan sus páginas, el libro reconstruye la vida de los españoles durante los años de la dictadura.

Las anécdotas y las historias populares, cotidianas, vividas por todos, harán de este libro un tierno y divertido recuerdo de aquellos años.

Eslava mezcla con gran maestría los temas más duros (la dictadura, el horror, la represión) con lo ridículo (la fascinación por la Coca-Cola o las conversaciones torpes) y logra una mezcla perfecta y eficaz entre alta literatura y la cultura popular.

Este ensayo recoge innumerables testimonios e historias y las múltiples narraciones de una época. Esta telaraña de relatos en los años del franquismo, forma un documento histórico sobre la cultura popular que reinaba durante el periodo de la dictadura: los confesionarios, el botijo, los correveidiles o los censores, los políticos, las alcahuetas y las prostitutas; todos los lugares, objetos y personas tienen su lugar en este retrato de una sociedad inmovilista. Un país, aunque nos pese, de alpargata y pandereta, pero con ansias de superar sus propias miserias.