Resumen y sinópsis de Puro fútbol de Roberto Fontanarrosa
A pedido del público, se reúnen en este volumen todos los cuentos relacionados con el fútbol escritos hasta ahora por Fontanarrosa e incluidos en sus libros ya publicados.
Flechado por la "pasión de multitudes" desde siempre y para siempre, Fontanarrosa no sólo es capaz de quedarse en su habitación de hotel en una soleada tarde de París porque televisan un partido entre el Galatasaray y el Feyenoord (además, amistoso), sino que practicó hasta hace muy poco tiempo el fútbol amateur en ligas barriales de su Rosario natal. Y, como rosarino, hizo su opción: entre leprosos y canallas, eligió a éstos como una instancia vital. Pocos ignoran que es hincha de Rosario Central, pero esta devoción no le impide disfrutar con las artes futbolísticas de cualquier equipo que las exhiba así fuere parándose ante un baldío donde los arcos están marcados por bolsos.
De nada serviría toda esta formación sin el excepcional oído, la imaginación y el humor desbordante del Negro: su captación de la jerga coloquial de los aficionados da el instrumento; los argumentos vienen de un enriquecimiento de la realidad coloreada con la sátira y el pastiche, esto último a partir de los estereotipos de los periodistas deportivos.
Desde los cuentos primeros, incluidos en Los trenes matan a los autos, hasta los más recientes, de Una lección de vida, se traza una parábola de la que gozarán tanto los devotos de Hemingway como los seguidores de Víctor Hugo Morales; sin pasar por alto, eso sí, a quienes comulgan ante el altar de Aldo Pedro Poy.
De nada serviría toda esta formación sin el excepcional oído, la imaginación y el humor desbordante del Negro: su captación de la jerga coloquial de los aficionados da el instrumento; los argumentos vienen de un enriquecimiento de la realidad coloreada con la sátira y el pastiche, esto último a partir de los estereotipos de los periodistas deportivos.
Desde los cuentos primeros, incluidos en Los trenes matan a los autos, hasta los más recientes, de Una lección de vida, se traza una parábola de la que gozarán tanto los devotos de Hemingway como los seguidores de Víctor Hugo Morales; sin pasar por alto, eso sí, a quienes comulgan ante el altar de Aldo Pedro Poy.
Es un placer leer estos relatos. Todos son tan cercanos a quienes nos gusta, vemos, escuchamos, jugamos o hemos jugado fútbol que es imposible no meterse en las historias. Fontanarrosa es un maestro de los relatos sencillos, conmovedores, ingeniosos y mágicos. "Algo le dice Falero a Saliadarré" y "Relato de un utilero", son magistrales: dos relatos inolvidables.
Tal como se expone en la reseña del libro, Fontanarrosa era profundamente futbolero. Eso, junto a su aguda visión de la realidad, le permitió escribir una serie de cuentos que cualquier "hincha" festeja. Algunos bajo un matiz humorístico se permiten una espléndida definición de la pasión que el fútbol despierta, como es el caso de "Viejo con árbol". Otros son anécdotas hilarantes como "Algo le dice Falero a Saldiadarré". En definitiva, una gozada aún para quienes no entienden demasiado el juego.
Muy buenos cuentos. Divertidos y bien futboleros, con un lenguaje coloquial y simple. Recomendado para aquellos que gusten de la pelota.