Resumen y sinópsis de El problema de los tres cuerpos de Cixin Liu
Primer libro de una trilogía, El problema de los Tres Cuerpos, empieza en el contexto de la Revolución Cultural china, cuando un proyecto militar secreto envía señales al espacio para contactar con extraterrestres. Pronto, una civilización alienígena al borde de la destrucción capta la señal y comienza a planear su desembarco en la Tierra. Durante las décadas siguientes, se comunica a través de un insólito método: un extraño videojuego virtual impregnado de historia y filosofía. Pero a medida que los alienígenas empiezan a ganar a los jugadores terrícolas, se forman distintos bandos, unos dispuestos a dar la bienvenida a esos seres superiores y ayudarlos a hacerse cargo de un mundo tan corrupto, y otros preparados para luchar contra la invasión. El resultado es una experiencia tan auténtica como reveladora sobre nuestro tiempo.
Este libro tiene una historia muy buena, narrativa muy buena pero con un problema, los términos y teorías científicos que utiliza son muy difíciles y complicados para las personas que no sepan, como en mi caso, todo lo relacionado con la ciencia y nuevas tecnologías.
Vaya por delante que este libro me ha parecido un descubrimiento único. La entrada para mí a la ciencia ficción. Sin embargo, es muy difícil hablar de la obra una por una y no mirarla como un conjunto. Así y todo, debo reconocer que, a pesar de engancharme, han habido cosas que no puedo pasar por alto.
El inicio es explosivo. Los primeros capítulos, ambientados en la terrible Revolución Cultural, son estremecedores. La locura que se respiraba por entonces, casi insoportable. Y a medida que vamos avanzando en la historia, los sucesos alcanzan notas estremecedoras. Sin embargo, hay que armarse de paciencia. Mucha paciencia. Porque el autor le da especial énfasis al aspecto científico y si bien cierto es que es necesario, llegados un punto puede parecer insoportable (a modo de ejemplo escueto, plantear el aspecto científico tras una muerte me ha parecido exagerado). Más que dialogar, los personajes y buena parte de la narrativa se concentra en explicar y eso trastoca un ritmo que por momentos, no hace más que ascender. Esa sobreexplicación puede fastidiar, pero si se llega al final y se sabe perdonar esos aspectos, incluyendo cierto escaso desarrollo de personajes (con notables excepciones), el lector se verá recompensado con el tapiz que recibirá un acontecimiento portentoso. Porque ésa es la promesa que ofrece en sus páginas finales. Y la escalofriante percepción de que, visto desde cierto punto de vista, la humanidad tiene un enorme enemigo que no es otro que ella misma.
Así pues, todo está dispuesto para una cita ineludible con la segunda parte de esta historia.
Un libro muy interesante, con un estilo que me ha parecido peculiar (primer libro de un autor chino que leo) y que consigue enganchar desde sus primeros compases. Es ciencia ficción que intenta en todo momento mantenerse coherente científicamente hablando y que explora temas como los avances científicos desde un punto de vista interesante. Muy recomendable.