Resumen y sinópsis de Quimera de Esteban Navarro
Un avión procedente de Madrid se estrella en un lugar indeterminado del triángulo de las Bermudas.Los supervivientes se refugian en una isla pequeña donde tienen todo lo necesario para sobrevivir. Un hombre maduro con muchos recursos, una anciana viuda que va a visitar a su hijo a Miami y al que hace años que no ve, un camarero de treinta y cinco años, muy receloso, y una mujer guapa y desinhibida, tendrán que agudizar el ingenio para sobrevivir en la misteriosa isla, asediada durante el día por unos piratas y por la noche por un monstruo con forma de mujer. El problema para los náufragos surge cuando la chica joven se enamora del hombre maduro. Los celos, la envidia y la lucha por el liderazgo, amenazan la frágil convivencia de la isla. Poco a poco la relación de los cuatro supervivientes va desembocando en un cúmulo de desconfianza que los sumerge en una lucha constante entre ellos.
La supervivencia se complica cuando los dos hombres comienzan a enloquecer por el canto de la sirena y las mujeres deciden poner en marcha un plan para matarla. Pero lo que en un principio parece una buena idea, una vez puesta en práctica amenaza con acabar con todos y con todo. ¿Es la sirena el monstruo o lo son ellos?
Quimera es una novela de aventura, donde la relación de los protagonistas, obligados a llevarse bien, contrasta con la lucha por la supervivencia en una isla defendida por una sirena milenaria por la noche y asediada por unos piratas durante el día.
Esteban Navarro escribe mucho y muy deprisa. Probablemente demasiado, y demasiado deprisa. Aunque esto último habría que achacárselo también a la editorial, donde al parecer falta un servicio de lectorado.
La idea básica de la novela es interesante: describir el comportamiento de cuatro personas muy diferentes en una situación límite, las relaciones entre ellas, las amenazas externas e internas... Lo que falla es el modo de describirlo, y de escribirlo. Existen numerosas repeticiones y contradicciones en la narración e incluso faltas de ortografía, de puntuación y de sintaxis. Tampoco las convenciones tipográficas a la hora de tratar los diálogos son coherentes.