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Libro de fácil lectura.
Libro que no me ha entusiasmado. Pobre de argumento aunque de lectura amigable. Esperaba algo más.
Libro entretenido y fácil de leer, recomendable para pasar un buen rato
Bajo mi punto de vista, es un libro muy entretenido que se lee con mucha facilidad.
El hecho de que los capítulos sean cortos facilitan también su lectura.
Tanto el argumento como la forma de desarrollarlo son interesantes y está perfectamente estructurado.
Mantiene al lector en un estado de interés constante, pues los acontecimientos se suceden con rapidez y lo que en un momento te parece blanco, instantes después empieza a parecerte gris cuando no directamente negro.
Por otro lado, no sé si es debido a la traducción o a la impericia del autor, extremo éste que me resulta difícil de asumir, la novela está escrita con un lenguaje tan sencillo que parece estar escrita por una persona muy joven y con poca formación en letras.
Las expresiones "frunciendo el ceño" o "con el ceño fruncido", y otras similares, aparecen decenas de veces a lo largo del desarrollo de la historia, llegando a cansar y a parecer el escritor como falto de preparación.
Creo que le hace falta un corrector de estilo aunque, insisto, supongo que será problema de la traducción.
Contrasta con este tipo de escritura, digamos infantil, que sin embargo la trama esté perfectamente construida y los tempos perfectamente establecidos.
Engaña permanentemente al lector y solo al final, muy al final, se descubre la causa de los crímenes y al causante...¿o son causantes?
Leedla, no os vais a arrepentir.