Resumen y sinopsis de Los funerales de la Mamá Grande de Gabriel García Márquez
Bajo el lema de estos funerales mitológicos, Gabriel García Márquez reunió en 1962 siete relatos y la novela corta que da título al presente volumen, en el que aparece ya en todo su esplendor el elemento mágico y telúrico que a partir de entonces definiría su obra, sin apartarla, por ello, de la realidad. Estamos en Macondo y su región una vez más, entre personajes y episodios reconocibles, pero ahora caen pájaros muertos sobre el poblado, rompiendo mosquiteros y alambradas, un cura ve al diablo o afirma haber encontrado al judío errante, y visitar la tumba de un ser querido supone un riesgo impredecible. Y hay que enterrar a la Mamá Grande, soberana absoluta de este mundo, que falleció en olor de santidad a los noventa y dos años, tras haber conservado la virginidad durante toda su vida, y a cuyos funerales acude el presidente de la República y hasta el Sumo Pontífice en su góndola papal, pero también guajiros, contrabandistas, arroceros, prostitutas, hechiceros y bananeros llegados para la ocasión…En este pueblo no hay ladrones
La prodigiosa tarde de Baltazar
La siesta del martes
Los funerales de la Mamá Grande
Rosas artificiales
Un día de estos
Un día después del sábado
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García Márquez siempre aporta algo. Lo interpreto como a una premonición con la muerte del planeta. Todos los seres humanos asistimos cada día a su definición.
Es el primer libro de Gabo al que le doy menos de 7. Las historias no me llegaron ni emocionaron como lo lograron otras de su obra. No obstante, considero que Gabo se ha ganado de lejos el volver a su obra pronto.
A pesar de la fama del escritor, no tienen mucha miga estos textos. El que otorga el nombre al libro narra la muerte y el funeral de una anciana que gobernaba Macondo de forma totalitaria. Casi todo el cuento se describe la pomposidad de su figura y del funeral, presenciado incluso por el Papa. El resto de relatos se hallan en el mismo nivel: sosos y sin muchos alicientes, como una viuda que espera su hora de la muerte, la habitual ciega que parece ver o una esposa que lleva flores a la tumba de su delincuente esposo.
Interesantes historias sobre las costumbres de un pueblo envuelto en un realismo mágico maravilloso.
El volumen está compuesto por siete relatos y una novela corta.
García Márquez vuelve a dejar su sello en estas confusas historias que refluyen y exhalan magia sobre esa comarca ignota, cruel y perpleja, que se encuentra sumergida en barro y caña brava.
Macondo forma ya parte de nuestras vidas.
Un lugar mítico al que muchas veces me gustaría trasladar para poder respirar su fragancia de bananas, limas y arcilla.
Mi admiración más profunda y sin límites para este genio de la palabra y de la creatividad.
En primer lugar quiero que decir que no es un libro con el que me haya encariñado desde el primer relato. No sé por qué será que no me llegó a gustar del todo, porque las historias están muy bien contadas y son cortas como para llamarle la atención a cualquiera.
De la supuesta novela corta (Los funerales de la mamá grande) esperaba más. No sé siquiera si deba ser llamada novela, porque no está dividida en capítulos y encima es más corta que uno de los relatos de ese mismo libro, En este pueblo no hay ladrones.
Sin embargo, mi opinión no quita no puedo negar que está perfectamente escrito. Es un libro sencillo y entretenido y que se puede leer en una tarde. Lo recomiendo a aquellos que quieran adentrarse en la literatura de este autor, ya que tiene muchas otras buenas novelas.
Historias amenas, no más.
En los últimos meses estoy leyendo muchos relatos de diversos autores y era la primera vez que leía algunos de Gabriel García Márquez.
Debo decir que he encontrado algunos poco atrayentes, especialmente la novela corta 'Los funerales de la Mamá Grande'. Pero destacaría 'En este pueblo no hay ladrones' y 'La viuda de Montiel'. Ya se ven pinzeladas de lo que sería 'Cien años de soledad, por lo cotidiano de sus escenas, por la cultura latinoamericana que se respira y por su realismo mágico en 'Un día después del sábado'.
Pese a no ser lo mejor de él, no dejaría de recomendar un libro de Gabo.
Algunos no terminan de conciliar la idea de que el magistral escritor de Cien años de Soledad escriba unos cuentos tan "mediocres". No obstante, hay algunas joyitas como "En este pueblo no hay ladrones" y "Un día de éstos" que alude a la violencia partidista surgida a raíz del Bogotazo en 1948 y que deja como legado una frase memorable para muchos colombianos: "Aquí nos paga veinte muertos, teniente." En mi concepto, es el mejor libro de cuentos de Gabo.
Destaco alguno de los cuentos. La novela corta, que da titulo al libro, me resulto absolutamente irrelevante. Es evidente que García Marquez tiene algo que no alcanzo a ver. No logra llegarme, salvo en unas pocas ocasiones.