La segunda entrega de las aventuras de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander cambia el esquema que Larsson había preparado en su primera novela, Los hombres que no amaban a las mujeres. En esta ocasión, Lisbeth Salander pasa a ocupar muchísimo más protagonismo, convirtiéndose a la vez en caso investigado e investigadora.
Los aciertos de La chica que soñaba… son parecidos a los de su primer libro. El tono periodístico y rápido, la estructura casi cinematográfica, el salto continuo entre personajes y su estructura lineal dota al libro de una fluidez vertiginosa. Al contrario que en Los hombres… aquí Larsson no se detiene demasiado en la presentación de personajes, es un trabajo que ya tenía casi hecho y, si acaso, se permite ahondar en los rasgos que ya presentaban los protagonistas en el libro anterior.
Por desgracia, parece que los personajes secundarios pierden fuelle, tienen menos cancha que antes. Los nuevos, sobre todo el grupo policial, están un poco desdibujados e incluso algunos parecen meros estereotipos que Larsson mueve a su antojo, aunque quizás tenga esa impresión al compararlos con las historias de Kurt Wallander. El boxeador retirado y el gigante rubio son, sin duda, las dos incorporaciones estrella a la historia, aunque sean personajes casi ajenos a la realidad.
Con esto también quiero decir que ese detallismo social que Larsson presentaba en Los hombres… se pierde un poco diluido en la historia que, sin embargo, es más interesante que la anterior y que, además, depende de muchos menos golpes de efecto inexplicables para avanzar de manera correcta.
Mikael Blomkvist también ve reducido su papel en manos de la verdadera protagonista, Lisbeth Salander que, si ya en Los hombres… era un personaje rayano en lo increíble por sus dotes informáticas, en La chica que soñaba… llega a permitirse el lujo de mandar al hospital a moteros peligrosos tras una lucha cuerpo a cuerpo. De todas formas, la cantidad de información sobre el personaje aumenta de manera exponencial, dotándole de más trasfondo a la vez que la hace incluso más increíble.
De nuevo nos enfrentamos a un libro con más aciertos que defectos y que se lee de un tirón. En algunos momentos se alarga demasiado con sus historias sobre Salander, pero que mantiene el interés hasta el final y deja con ganas de saber cómo será su próxima entrega.
14 de junio de 2009 a las 12:28
He leido los dos libros primeros de Larsón, particularmente me sorprendio mas el primero LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES. Este segundo libro me gustó pero veo mucha trifulca de personajes: policias, periodists, investigadores, etc. Como no apuntes y controles los personajes, se te puede atragantar esta novela. El final de ella, un poco irrealista. veremos que nos deparará LA REINA EN LE PALACIO DE LAS CORRIENTES DE AIRE. Particularmente si recomendaría leer estos libros.
14 de junio de 2009 a las 20:48
la segunda parte de la trilogia Milenium no alcanza el nivel de “los hombres que…..” el personaje de Michael se desdibuja en favor de una Lisbeth quizá ya demasiado heroina y con superpoderes, al borde de la irrealidad, ahora sí mas cerca de Pipi Calzaslargas, pero sigue manteniendo cierto interes para leer la tercera y ultima parte. Espero que asi sea.
19 de junio de 2009 a las 14:13
Pues siento discrepar, tanto en la historia (totalmente rocambolesca) como en los personajes (desmesurados) es una obra que carece de interés y no aporta sensación ni enriquecimiento cultural alguno. No se puede escribir un lirbo con 4 palabrejas sacadas de un diccionario y pensar que así se es “autor” de categoría.
19 de junio de 2009 a las 14:18
Es que es un libro de género. El libro de género busca más el entretenimiento -en algunos casos, la denuncia- que el enriquecimiento cultural. Es evidente que no vas a encontrar en los libros de Larsson la excelencia literaria, pero dudo mucho que él buscara algo más que contar una buena historia con algunos detalles sociales y disfrutar en el proceso.
22 de diciembre de 2009 a las 10:43
Soy bibliotecaria y os puedo asegurar que el boom de estos libros es impresionante, de hecho, todavía estoy leyendo el segundo, no podía ni reservármelos para mi porque retrasaría la larga espera que tienen, después de más de un año desde que salió el primero los tres siguen siendo de los más reservados. Casi todos los usuarios que leen el primero piden el segundo y casi siempre también el tercero. A mi particularmente me gustó el primero, tardó en engancharme pero el final estuvo muy interesante y me hizo dejar cosas por seguir leyendo; el segundo lo empecé hace poco y también me está gustando bastante.