Resumen y sinopsis de Francamente, Frank de Richard Ford
En su trío de novelas aplaudidas por crítica y público –El periodista deportivo, la ganadora del Premio Pulitzer y el PEN/Faulkner El Día de la Independencia y Acción de Gracias– Richard Ford iluminaba el Zeitgeist de toda una generación a través de las intuiciones y agudezas de su ahora célebre cronista literario, Frank Bas ombe, que es, sin duda, uno de los más imborrables, provocativos y queridos personajes de la moderna literatura americana. En Francamente, Frank Ford regresa con cuatro historias narradas por el icónico Bascombe. Ahora tiene sesenta y ocho años y de nuevo está cómodamente instalado en la zona residencial de Haddam, Nueva Jersey. Bascombe ha salido airoso–en apariencia, aunque no del todo–de las secuelas de la devastación del huracán Sandy. Como en todos los libros protagonizados por él, el espíritu que guía a Ford es la vieja máxima cómica que promete que si las cosas no resultan graciosas, no son realmente serias. La desolación sembrada por el Sandy, que ha arrasado casas, zonas costeras e innumerables vidas, es probablemente el arranque más tremendo que se pueda imaginar para una narración. Y sin embargo se convierte en el perfecto telón de fondo y en la piedra de toque para Ford y Bascombe.
Novela costumbrista actual sobre la vida y milagros de la sociedad americana, Francamente Frank (o Let me be Frank with you, en inglés) es el aburrimiento hecho libro.
El primer libro (y probablemente el último) de Richard Ford que leo, está escrito de forma aceptable. Una prosa correcta, pero que carece de la fluidez y fuerza necesarias como para enganchar al lector. Y unas descripciones simples y redundantes así como un personaje que resulta un engorro, son los principales elementos que hacen de ella un horror de lectura.
La historia, si es que puede decirse que hay de eso, en realidad son las peripecias de su personaje principal, Frank Bascombe, un señor de 68, que mentalmente "critica" muchas de las costumbres típicas de su país, mientras que hace lo mismo que los demás. Es decir, es un hipócrita que critica un mundo donde todos son tan hipócritas como él. Y eso mientras te cuenta cientos de historias secundarias que ni te van ni te vienen y que no pueden ser más pesadas ni aún haciéndolas a propósito. Así pues en resumen, podríamos decir que este libro está llena de divagaciones de abuelo, que no tienen ninguna conexión lógica o es posible seguir.
En suma, este libro es capaz de arrastrar hasta el tedio a cualquier lector avanzado. No lo recomendaría ni aunque me pagarán. pero si queréis aburriros o buscáis una lectura "ligera" que os ayude a dormir, este libro puede ser la solución.
Creo que es muy bueno, deja enseñanzas y moralejas... y eso que es evidente que está escrito para la "mente" norteamericana. Una cosa tiene clara su autor "protagonista", no le asusta para nada la muerte inevitable.