Resumen y sinopsis de Todos deberíamos ser feministas de Chimamanda Ngozi Adichie
Adaptado de su magníica TEDx Talk del 2013, en tan solo 72 páginas Adichie nos ofrece una visión única sobre uno de los temas más controvertidos de nuestro tiempo: ¿qué signiica la palabra «feminismo» hoy en día? con un estilo claro, sencillo y directo basado en experiencias personales, Adichie deiende que el feminismo es una cuestión que nos atañe a todos, y que para poder acabar con el problema de la discriminación de género es necesario que la sociedad cambie su visión acerca de lo que signiica ser feminista, y un primer paso para ello es la educación de los hijos, tanto de los hombres como de las mujeres.
Todos deberíamos ser feministas es una potente lectura que, como dice en el título, nos atañe a todos y cada uno de los seres humanos de este planeta. Puede tener una corta duración, al fin y al cabo son poco más de 60 páginas, pero la sabiduría, empatía y claridad que se destilan entre sus páginas, son enormes y necesarias.
Ya conocía a Chimamanda Ngozi Adichie por los numerosos vídeos y entrevistas que hay circulando por internet. También conocía esta obra, compuesta por un fragmento bastante corto de una conferencia de TED sobre feminismo, que está ampliado en un ensayo, escrito antes de la propia charla. Que sea un discurso no desmerece la habilidad portentosa de Adichie, que tiene un estilo de escritura claro, elegante y con una ejecución magnífica. Para ello utiliza una prosa dinámica, rica y con un desarrollo correcto, un lenguaje funcional, con algunos vocablos nigerianos explicados con claridad y unas descripciones que, aunque parcas y básicas en lo material, resultan profundas y llenas de matices cuando se refiere a lo emocional.
Todos deberíamos ser feministas, es una lectura clave para todos aquellos que quieran iniciarse en el movimiento feminista desde la razón y la sinceridad. En este pequeño librito, Adichie nos habla de sus propios inicios como feminista, es un país de África de tradición machista y con bastante retraso social. Pero la revolución es imparable y la parte oprimida y despreciada de la humanidad se ha cansado de ser un cero a la izquierda. Los movimientos feministas surgen a nivel global para exigir una igualdad y denunciar la violencia y discriminación que sufren las mujeres a lo largo de todo el mundo. Y este libro, donde la autora cuenta vivencias íntimas, dudas, sentimientos encontrados y situaciones dolorosas, nos acerca a un movimiento social, muy denostado en los últimos años.
En definitiva, Todos deberíamos ser feministas, es un recordatorio de como hemos llegado hasta aquí, de todo lo que hemos dejado por el camino y de como debemos seguir avanzando todos, hombres y mujeres, para lograr una sociedad más justa e igualitaria. Sin duda alguna, todos deberíamos ser feministas, pero con sentido común y sin despreciar a la otra mitad de la humanidad.
Excelente, escrito tan claro y tan simple, que calan hondo y profundo. Te hace reflexionar desde las actitudes cotidianas que vivimos las mujeres todos los días. Muy recomendable.
Leo "Todos deberíamos ser feministas", la versión revisada de la conferencia que la novelista nigeriana, Chimamanda Ngozi Adichie, dio en diciembre de 2012 en TEDxEuston, un simposio anual celebrado en África donde una serie de oradores de campos diversos dan breves charlas dedicadas a estimular e inspirar tanto a los africanos y las africanas como a los amigos y amigas de África y que, ahora publica la editorial Random House. Con un estilo desenfadado, esta africana de la etnia igbo, a la vez que narra distintas anécdotas acerca de lo que significa ser mujer en África -al acudir a un hotel, a un bar, a un restaurante o dar propina al aparca coches- reflexiona acerca de un importante aspecto de la sociedad africana como es el que la mayoría de los cargos de poder y prestigio estén ocupados por hombres (cuando hoy en día -dice- la persona más cualificada para ser líder ya no es la persona con más fuerza física sino la más inteligente, la que tiene más conocimientos, la más creativa o la más innovadora), proponiendo como solución, planificar un mundo más justo criando a nuestros hijos e hijas de otra forma, sin enseñarles a vincular masculinidad y dinero y sin enseñar a las niñas que no sólo deben aspirar al matrimonio, que no deben ver a las otras mujeres como competidoras por la atención de los hombres (sí por puestos de trabajo) y que no han de empequeñecerse para que su éxito no amenace al hombre. Es cierto que las ideas sobre el género han evolucionado mucho hoy en día, pero esta propuesta de mejorar las cosas entre todos, hombres y mujeres, cambiando la cultura, las políticas y las legislaciones me ha resultado amena, entretenida y para nada -teniendo en cuenta el público al que estaba dirigida-, excesivamente reivindicatoria. De 5.