Resumen y sinopsis de La fiesta de la señora Dalloway de Virginia Woolf
En 1925, Virginia Woolf publicó La señora Dalloway una novela destinada a convertirse en un clásico de las letras universales y que se mueve al ritmo de la fiesta que está organizando una dama de la alta sociedad londinense. Durante el proceso de escritura –e incluso una vez terminado– Woolf compuso siete relatos centrados en la idea del party a los que este álbum presta la atención que se merecen. Las expectativas, los prejuicios y las máscaras sociales que todos nos ponemos toman en estos cuentos la forma de mujeres inseguras con vestidos anticuados, rígidos caballeros que detestan la diversión y damas que dedican toda una mañana a encontrar los guantes perfectos. Este álbum de relatos está prologado por la modelo Bimba Bosé, quien enlaza la elegante velada de Clarissa Dalloway con los prestigiosos desfiles de alta costura de Nueva York y las excepcionales prendas que su abuela guardaba en el desván. Las ilustraciones son de Yelena Bryksenkova, una artista estadounidense de origen ruso que solo emplea técnicas tradicionales como el lápiz y la acuarela.
«La idea del party la excitaba, y en la práctica era muy sensible a la exaltación de los sentidos, al fermento y al bullicio que implica una reunión social», decía Leonard Woolf de su esposa. Ahora Lumen ha dispuesto lo necesario para que los lectores también disfruten de esa fiesta tan especial.
Comentarios y opiniones de La fiesta de la señora Dalloway
titumarcoLa fiesta de la señora Dalloway7.5
"Y el ave solitaria se sobresaltó y alzó el vuelo, describiendo círculos cada vez más amplios hasta convertirse (eso que ella llamaba alma) en un punto remoto como un cuervo que echa a volar espantado por una piedra."
Conjunto de breves relatos que podrían calificarse como "escenas eliminadas de La señora Dalloway" o, también, bosquejos iniciales de la obra fundamental de Woolf, que no fueron incluidos en la publicación original o se reescribieron posteriormente, pero que dejaron patente la necesidad de la autora de expresar algunas cosas más que transcurren en ese episodio de la "fiesta de emociones", centro de encuentros y desencuentros entre los numerosos invitados que convergen en la casa de Clarissa, en la que se disecciona la mentalidad de la época, la exploración del sentido de pertenencia de clase, el juego de introspección que evoca lugares cuya querencia se pone a prueba ante ciertos "dardos irónicos" contenidos en frases cortas, la individualidad del temor y la soledad en medio del bullicio de una fiesta (todo un contraste), en una puesta en escena que se vuelca en otros personajes, además de la anfitriona Clarissa Dalloway: Lily Everit, Richard Dalloway, Prickett Ellis, la señorita Anning, Lady Bexborough, Jake Renshaw, la señora Vallance, Mabel Waring, Bertrand Pritchard y Sasha Latham, cuya acción se expone y analiza en base a objetos como guantes o vestidos, en referencias personales como el conocimiento de la poesía, la afición o aversión a deportes como el cricket, y en invitaciones y presentaciones ante la sociedad, cuya formalidad genera cierto nivel de inseguridad y desasosiego.
Un complemento narrativo de una obra central que dio a la autora mucho juego para desarrollar sus obsesiones con relación a la vida y la muerte, y reflejar a su vez una época social de contrastes y vanidades sentimentales, vistas desde una óptica femenina inquieta y presta a adentrarse en los misterios más recónditos de la mente humana.
"Y el ave solitaria se sobresaltó y alzó el vuelo, describiendo círculos cada vez más amplios hasta convertirse (eso que ella llamaba alma) en un punto remoto como un cuervo que echa a volar espantado por una piedra."
Conjunto de breves relatos que podrían calificarse como "escenas eliminadas de La señora Dalloway" o, también, bosquejos iniciales de la obra fundamental de Woolf, que no fueron incluidos en la publicación original o se reescribieron posteriormente, pero que dejaron patente la necesidad de la autora de expresar algunas cosas más que transcurren en ese episodio de la "fiesta de emociones", centro de encuentros y desencuentros entre los numerosos invitados que convergen en la casa de Clarissa, en la que se disecciona la mentalidad de la época, la exploración del sentido de pertenencia de clase, el juego de introspección que evoca lugares cuya querencia se pone a prueba ante ciertos "dardos irónicos" contenidos en frases cortas, la individualidad del temor y la soledad en medio del bullicio de una fiesta (todo un contraste), en una puesta en escena que se vuelca en otros personajes, además de la anfitriona Clarissa Dalloway: Lily Everit, Richard Dalloway, Prickett Ellis, la señorita Anning, Lady Bexborough, Jake Renshaw, la señora Vallance, Mabel Waring, Bertrand Pritchard y Sasha Latham, cuya acción se expone y analiza en base a objetos como guantes o vestidos, en referencias personales como el conocimiento de la poesía, la afición o aversión a deportes como el cricket, y en invitaciones y presentaciones ante la sociedad, cuya formalidad genera cierto nivel de inseguridad y desasosiego.
Un complemento narrativo de una obra central que dio a la autora mucho juego para desarrollar sus obsesiones con relación a la vida y la muerte, y reflejar a su vez una época social de contrastes y vanidades sentimentales, vistas desde una óptica femenina inquieta y presta a adentrarse en los misterios más recónditos de la mente humana.