Comentarios y opiniones de Fantasmagorias y desmadres
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Curiosa compilación de relatos, Fantasmagorías y desmadres presenta unos textos que destilan un poco de humor, otro poco de costumbrismo y mucha mala leche. No es que sean un fiel retrato de aquel Madrid del s. XIX, pues la sátira hace que dos elementos se parezcan tanto como un huevo a una castaña entre sí. Pero habla de algunas tradiciones, hechos y milagros puramente castizos que todo madrileño de pro que se precie debe saber.
Ramón Gómez de la Serna es mundialmente famoso por haber creado las Greguerías, una serie de máximas que combina el humor con la metáfora. Derrochando un ingenio a raudales, De la Serna resulta un escritor excepcional con un estilo de escritura ampuloso, pesado aunque con una ejecución sublime. Todo ello es debido a una prosa lenta, ingeniosa y con un magnífico desarrollo, un lenguaje escogido con esmero y unas descripciones ricas e interesantes, tan poco comunes que no pueden dejar de sorprenderte.
En Fantasmagorías y desmadres, nos presentan una recopilación de textos sobre muy diversos temas, aunque puedes ver elementos en común, tales como la cotidianidad en Madrid, la vida "secreta" de los objetos y, cómo no, una obsesión por los pechos femeninos. Estos cuentos, magistrales en su forma, resultan un tanto insípidos y aburridos en el contenido, aunque siempre curiosos. Así tenemos reflexiones y divagaciones filosóficas, como en ¿Qué haría usted si se le perdiese la cabeza?, historias de santos como en San Isidro, lugares emblemáticos de la capital como el relato titulado La plaza de Oriente, sentencias en contra del dinero en Carta a mi mismo y varios relatos humorísticos que involucran los temas más diversos: personas, cosas, tascas y tetas, muchas más de las que me gustaría la verdad.
En suma, Fantasmagorías y desmadres es una pequeña lectura diseñada para pasar un rato agradable y no pensar demasiado. Si buscáis un libro para "desengrasar" el cerebro, estáis en el sitio correcto. Fantasmagorías no hay ninguna, pero desmadres todos los que queráis.
Curiosa compilación de relatos, Fantasmagorías y desmadres presenta unos textos que destilan un poco de humor, otro poco de costumbrismo y mucha mala leche. No es que sean un fiel retrato de aquel Madrid del s. XIX, pues la sátira hace que dos elementos se parezcan tanto como un huevo a una castaña entre sí. Pero habla de algunas tradiciones, hechos y milagros puramente castizos que todo madrileño de pro que se precie debe saber.
Ramón Gómez de la Serna es mundialmente famoso por haber creado las Greguerías, una serie de máximas que combina el humor con la metáfora. Derrochando un ingenio a raudales, De la Serna resulta un escritor excepcional con un estilo de escritura ampuloso, pesado aunque con una ejecución sublime. Todo ello es debido a una prosa lenta, ingeniosa y con un magnífico desarrollo, un lenguaje escogido con esmero y unas descripciones ricas e interesantes, tan poco comunes que no pueden dejar de sorprenderte.
En Fantasmagorías y desmadres, nos presentan una recopilación de textos sobre muy diversos temas, aunque puedes ver elementos en común, tales como la cotidianidad en Madrid, la vida "secreta" de los objetos y, cómo no, una obsesión por los pechos femeninos. Estos cuentos, magistrales en su forma, resultan un tanto insípidos y aburridos en el contenido, aunque siempre curiosos. Así tenemos reflexiones y divagaciones filosóficas, como en ¿Qué haría usted si se le perdiese la cabeza?, historias de santos como en San Isidro, lugares emblemáticos de la capital como el relato titulado La plaza de Oriente, sentencias en contra del dinero en Carta a mi mismo y varios relatos humorísticos que involucran los temas más diversos: personas, cosas, tascas y tetas, muchas más de las que me gustaría la verdad.
En suma, Fantasmagorías y desmadres es una pequeña lectura diseñada para pasar un rato agradable y no pensar demasiado. Si buscáis un libro para "desengrasar" el cerebro, estáis en el sitio correcto. Fantasmagorías no hay ninguna, pero desmadres todos los que queráis.