Las 5 mejores novelas de J. G. Ballard
Lo ideal habría sido hablar de las cinco mejores antologías de relatos de J. G. Ballard, pero el anuncio de la próxima publicación en castellano de sus cuentos completos hace ociosa esta tarea (de todos modos, no desesperen: seguro que escribo acerca de sus cinco mejores cuentos), por lo que nos centraremos en sus novelas. Como sucedía en la entrada sobre las cinco mejores novelas de Philip K. Dick, estas cosas van según el día que tenga uno: seguro q…
Se trata de una variante de la metáfora de la isla desierta, que ha dado tan buenos resultados en historias anteriores como "Robinson Crusoe", "El señor de las moscas" o "Prisioneros en el Paraíso", de Arto Paasilinna; pero acá el autor hace una modificación sustancial. La isla en la que resulta atrapado el protagonista, Roger Maitland —arquitecto de profesión—, queda ubicada ni más ni menos que en Londres, bajo la intersección de tres carriles de autopista, y nuestro héroe llega a ella después de haber sufrido un accidente en su Jaguar, justo al inicio de la historia. Una serie de coincidencias, bastante forzadas, por cierto, le impedirán abandonar esta isla, por lo que deberá usar los recursos que tiene a la mano para poder conquistar su entorno.
Si bien esta primera parte se torna un tanto pesada, en gran parte por los intentos del autor de dar credibilidad a una situación tan absurda e inverosímil, con la aparición de otros personajes que también se encuentran en la isla, a manera de lo que fue "Viernes" para Crusoe, la historia adquiere una nueva dinámica e indudablemente mejora el rumbo, presentando una visión del hombre que se aproxima cada vez más a su lado salvaje, y que es capaz de cualquier cosa con tal de asegurar su supervivencia.
Este libro hace parte de la "trilogía urbana" de Ballard, junto con la notable "Rascacielos" y con "Crash", llevada a la pantalla grande por Cronenberg. A mi entender, y pese a unas destacadas pinceladas de originalidad, "La isla de cemento" probablemente sea la más floja de las tres novelas.
Original argumento que pone en evidencia la buena creatividad del autor, capaz de construir una historia con un trozo de espacio que separa diversas autopistas. Es un triángulo de césped en el cual el protagonista ha caído por accidente y deberá subsistir, tal como si fuera una isla desierta. En general me ha gustado, si bien es cierto que la primera parte resulta más lenta, pero en la segunda parte, con la inclusión de unos personajes ocultos en un refugio dentro de la isla, la trama se torna más interesante. Un buen ejemplo de la alienación humana existente en las grandes ciudades.
El problema de la novela, a mi entender, es que en su primera mitad es bastante pesada. Su protagonista absoluto no consigue congeniar con el lector y éste no llega a padecer con él sus desventuras. Es recién con la segunda mitad, y con la incorporación de nuevos personajes, que la novela se vuelve más interesante, mostrando las bajezas del ser humano y de lo que es capaz con tal de sobrevivir. A favor de la novela se puede mencionar su prosa sencilla y directa, y su metáfora de la isla a la que refiere el título como un basurero al que caen los "desperdicios" de la sociedad moderna.
La novela es parte de la denominada "trilogía urbana" de Ballard. Una situación que resulta ridículamente extraña, casi cómica, pero que sin embargo desnuda la impotencia del hombre moderno para escapar de ciertas situaciones.