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Como su título, La noche, estamos ante una novela que nunca desvela del todo sus intenciones. Todo en ella es irremediablemente oscuro e inquietante. Por eso no puedes dejar de leer, aunque con ello solo consigas enredarte más en ella.
No conocía a Antonio Soler, pero me parece un escritor correcto. Sin embargo su manera de escribir, tan pedante e incluso superficial, me irrita, más si tenemos en cuenta que estamos ante una novela negra. Tampoco me llega a convencer la estructura del relato, a medias entre diario y cuento, o sus descripciones embrolladas y confusas en lo emocional pero parcas y simples en lo material.
Incluso los personajes desagradan. El protagonista resulta insulso y aburrido. Mientras que el resto de los "ejemplares" del circo, parecen que compiten entre si para ver quien resulta más repulsivo.
La historia es bastante simple, aunque no por ello deja de ser curiosa. En un circo pequeño y miserable, se produce una muerte natural. Y a raíz de eso, se va desplegando una trama que resultaría más atractiva si el personaje principal no se obstinara en enmarañarlo todo con sus observaciones, reflexiones filosóficas y una particular obsesión por una compañera de trabajo. Pero, divagaciones a parte, la historia tiene un fuerte trasfondo emocional que no puedes dejar a un lado. Así que, como en toda historia pasional que se precie, el amor, el odio o la amistad tienen un papel fundamental que afecta a toda la historia.
El trágico desenlace tiene un punto de previsibilidad. Quizás por que la propia trama lo exige, o por que el propio protagonista no deja de indicártelo al principio. Pero cierra el libro complemente y no resulta abrupto.
En definitiva, La noche, es una lectura bastante insípida, en el sentido de que no eres capaz de sacar algo bueno de ella. Lo único realmente positivo es que es muy corta y no cuesta demasiado terminarla.
Mi recomendación es que no os la leáis. Ya que es solo otra historia grotesca y prescindible que la noche debería tragarse para siempre.