El Día de las Librerías se celebrará el 16 de noviembre
- Habrá descuentos y numerosas actividades.
- Es una cita anual ineludible para todos los amantes de la lectura.

Brandon Sanderson (Lincoln, 1975) es uno de los autores de literatura fantástica más conocidos de la actualidad. Su versatilidad, imaginación y extrema velocidad de escritura han hecho de él una figura omnipresente dentro del género. De entre sus muchas sagas, quizá sea El archivo de las tormentas su obra más arriesgada, ya que se espera que llegue a diez libros, divididos en dos grandes arcos. Teniendo en cuenta que los libros superan con facilidad las mil páginas, sin duda estamos hablando de una de las más largas sagas de fantasía.
Hoy en día, no es complicado ponerse a escribir un ensayo o una novela con la ayuda tanto de libros como de documentos digitales. El tamaño de las publicaciones se ha reducido bastante y qué decir de la facilidad de consultar dentro de un PDF, o cambiar de uno a otro con un solo golpe de ratón. Sin embargo, imaginad cómo tenía que ser trabajar con libros medievales o renacentistas, enormes y pesadas piezas de gran valor cuyas páginas tenían que pasarse con delicadeza en busca de la información relevante.
Sherlock Holmes es el detective de ficción más conocido de todos los tiempos. Se han adaptado sus aventuras al cine, la televisión, el teatro y los videojuegos, y todavía hoy siguen apareciendo ideas novedosas relacionadas con la gran creación de Arthur Conan Doyle. Un ejemplo que mezcla a la vez las nuevas tecnologías y el encanto de la correspondencia clásica es la web Dear Holmes, donde se nos propone un juego para probar nuestra valía como detectives.
Bajo el curioso nombre de bibliopegia antropodérmica se esconde una de las artes del libro más curiosas y macabras que se conocen, encuadernar libros con piel humana. Esta manera de terminar un libro hoy puede parecernos repulsiva, pero a finales del siglo XVII no era tan extraño encontrar volúmenes que hubieran sido tratados de esta peculiar manera. Y no, no eran extraños libros sobre magia negra o hechicería, sino obras bastante más mundanas, como tratados médicos o testamentos.
Si bien el escribir en los márgenes es una costumbre aceptable para los libros propios, es posible que a ojos de un bibliotecario no esté nada bien que dejes tus pensamientos sobre un ensayo o una novela en uno de los ejemplares que conserva. Pero gracias a esa discutible costumbre, hoy en día podemos saber cómo y dónde se documentó Bram Stoker para escribir su obra más famosa, Drácula.
La historia del monasterio de Santa Catalina viene de lejos, no en vano es uno de los monasterios en activo más antiguos. La madre del emperador Constantino I mandó construir una capilla allá donde Moisés habló con Dios a través de la zarza ardiente. Décadas más tarde, el emperador Justiniano decidió levantar un monasterio en el mismo lugar. Corría el año 527 y ya desde sus primeros momentos de existencia dispuso de una interesante biblioteca.
Uno de los primeros recuerdos que tengo como lector es abrir una delicada edición de El Señor de los Anillos y quedarme embobado mirando el mapa que describía la Tierra Media. De un solo vistazo, y antes de empezar a leer, el autor ya me estaba advirtiendo que me iba a encontrar no solo con un mundo rico y detallado, sino también con un largo viaje. Así, con una sola lámina, las expectativas subieron una barbaridad. Pero ¿por qué hay autores que no pueden evitar poner estos mapas al principio de sus novelas?
La adaptación televisiva de La maldición de Hill House en Netflix ha levantado un nuevo interés por el subgénero de las casas encantadas, toda una tradición gótica que alberga algunas de las novelas más que recomendables, sobre todo ahora que nos acercamos a Halloween y al Día de Todos los Santos. Por eso hoy vamos a recopilar algunos de los libros más interesantes cargados de fantasmas, casas embrujadas y misterios familiares.
Una de las grandes obsesiones que podemos encontrar dentro de la obra de Haruki Murakami, además de los gatos, es la música. Cada uno de sus libros tiene su propia banda sonora, y hasta podemos encontrar estructuras propias de obras musicales dentro de sus libros, como en 1Q84. Por eso no es de extrañar que el autor japonés haya decidido ponerse a los mandos de un programa de radio y compartir algunas de sus canciones favoritas.