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Guionistas de Hollywood

AutorVíctor Miguel Gallardo el 27 de julio de 2010 en Divulgación

Guionistas

Puede parecer una cuestión de perogrullo, pero la realidad es que algunos de los escritores que más dinero ganan anualmente con sus escritos no escriben novelas, ni poesía, ni sesudos ensayos, sino guiones para cine y televisión. Son los menos, por supuesto: la famosa huelga de guionistas que sacudió Estados Unidos no hace mucho fue una reivindicación clara de un colectivo que, en conjunto, se siente marginado por la industria que sostienen con sus ideas. El convocante de la huelga, el Writer’s Guild of America, pedía un aumento en las regalías y que de una vez los guionistas pudieran sacar tajada de la distribución de películas y series de televisión utilizando las nuevas tecnologías. El caso de las regalías era especialmente sangrante debido a que casi la mitad de los guionistas afiliados a la WGA se encontraban en ese momento viviendo de ellas ya que, por lo general, este colectivo puede estar largo tiempo sin un trabajo concreto entre proyecto y proyecto. De cada DVD vendido, por ejemplo, el guionista recibía la ”exorbitante” cantidad de cuatro centavos de dólar. Puede parecer muy poco, pero en la década de los 80 no recibían absolutamente nada por este concepto ya que la industria cinematográfica estuvo durante años obviando el tema de que las ventas y alquileres de VHS generaban bastantes beneficios. También se solucionó entonces el tema con una huelga, por supuesto.

No obstante, repito, algunos guionistas privilegiados hacen mucho dinero con su trabajo. Muchísimo. La mayoría son anónimos, pero hay excepciones. Algunos de esos escritores son claramente mediáticos e influyentes, y pueden darse el gusto incluso de influir en las decisiones últimas del director. Uno de ellos, que además es considerado como una de las cien personas más poderosas de Hollywood por la revista Premiere, es Charlie Kaufman. Nominado al Oscar por el mejor guión original en 1999 por Cómo ser John Malkovich y al de mejor guión adaptado en 2001 por El ladrón de orquídeas, el reconocimiento le llegó finalmente en 2004 al conseguir la estatuilla por el guión original de Eternal Sunshine of the Spotless Mind (traducida en España, de forma particularmente horrenda, como ¡Olvídate de mí!). Kaufman puede darse el lujo hoy día de elegir sus proyectos personalmente e incluso de dirigir sus propias películas o de tomarse cuatro años de descanso si le apetece.

Otra guionista muy conocida, también ganadora del Oscar, es Diablo Cody. Esta famosa bloguera es capaz de lo mejor (la película Juno, por la que ganó el Premio de la Academia, o la estupenda serie The United States of Tara son buena prueba de ello) y de lo peor (también firmó ella el guión de la infecta Jennifer´s Body), pero en todo caso su influencia y popularidad son muchas, y su cuenta corriente no debe ser precisamente parecida a la de la mayoría de sus colegas.

Pero si hay un guionista que actualmente esté en boca de todos este es, indudablemente, el siempre controvertido J. J. Abrams, por supuesto. Creador de series como Felicity o Alias, la fama le ha llegado con la exitosa Perdidos (o Lost, como prefiráis), una de las series de más éxito de la historia de la televisión, que actualmente está dando ya sus últimos coletazos. Hay que indicar que no fue él el creador propiamente dicho, sino Jeffrey Lieber, que fue el encargado de escribir el guión del capítulo piloto de la serie. Sin embargo, completaron finalmente ese trabajo Abrams y Damon Lindelof, el otro guionista de moda en estos momentos (no sólo de cine, también de cómic). Millones de fanáticos de la serie querrían ahora mismo estar dentro de la cabeza de estos dos gurús de la televisión del siglo XXI, desde luego, pese a que los puristas, muchos de ellos guionistas con menos fortuna que ellos, los acusen de falta de talento y de recurrir a trucos baratos para mantener el interés en la serie.

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