Resumen y sinópsis de La buena suerte de Rosa Montero
La nueva novela de Rosa Montero, Premio Nacional de las Letras Españolas
Después de cada derrota puede haber un nuevo comienzo. Porque la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea.
«La alegría es un hábito.»
¿Qué impulsa a un hombre a bajarse anticipadamente de un tren y ocultarse en un pueblo de mala muerte? ¿Quiere recomenzar su vida o pretende acabar con ella? Tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo, y el destino le ha traído a Pozonegro, un antiguo centro hullero que ahora agoniza. Por delante de su casa pasan trenes que pueden ser salvación o condena, mientras los perseguidores estrechan el cerco. La perdición parece estar más próxima cada día.
Pero este hombre, Pablo, también conoce gente en aquel lugar maldito, como la luminosa, incompleta y algo chiflada Raluca, que pinta cuadros de caballos y tiene un secreto. Allí todos arrastran algún secreto, algunos más oscuros y peligrosos que otros. Y algunos simplemente ridículos. También hay humor en ese pueblo triste, porque la vida tiene mucho de comedia. Y gente que finge ser quien no es, o que oculta lo que planea. Es el gran juego de las falsedades.
Un mecanismo de intriga hipnotizante desvela poco a poco el misterio de ese hombre, y al hacerlo nos muestra el interior de lo que somos, una radiografía de los anhelos humanos: el miedo y la serenidad, la culpa y la redención, el odio y el deseo. Esta novela habla del Bien y del Mal, y de cómo, pese a todo, el Bien predomina. Es una historia de amor, de amor tierno y febril entre Raluca y el protagonista, pero también de amor por la vida. Porque después de cada derrota puede haber un nuevo comienzo, y porque la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea.
Una emocionante novela que, ambientada en un lúgubre y recóndito pueblo minero, nos presenta a personajes atormentados por su pasado. Sin embargo, a pesar de todos los obstáculos a los que los protagonistas se han enfrentado a lo largo de su vida, prevalece en "La buena suerte" un mensaje de esperanza y optimismo, la necesidad de girar las tornas y encontrar belleza hasta en los momentos más oscuros. Una obra que no deja indiferente.
Muy en la línea de la autora, con su estilo inconfundible. Se alterna una prosa dinámica y que va al grano con reflexiones bastante interesantes y profundas. Se lee del tirón porque se hace adictivo.
Rosa Montero es una buena periodista, pero como novelista tiene muchos altibajos. Esta novela me ha defraudado, porque no me he creído a sus personajes, empezando por el protagonista. Es todo bastante irreal. No creo que nadie y menos un arquitecto de éxito con premios internacionales, cambie su vida de forma tan irracional y radical, por culpa de una crisis personal. Es como si Norman Foster, por ejemplo, hiciera algo similar. No es posible, ni creíble. Como lectura de evasión, no está mal.
El libro está muy bien. La historia es muy interesante y es muy buena la narración. Lo que no me ha gustado nada es el final de novela rosa.
Novela con una historia que nos hace reflexionar sobre el sentido de nuestras vidas; si pudiésemos y quisiésemos cambiar algún aspecto de nuestras vidas. El protagonista sí lo hace, con determinación y con ayuda de sentimientos amorosos y fraternales que le ayudan a irse sintiendo poco a poco más seguro y más cómodo consigo mismo y en su relación con los demás.
Recomendable.