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Literatura africana, el gigante desconocido

AutorAlfredo Álamo el 8 de julio de 2014 en Divulgación

África

África es un continente que solemos ignorar. Desde hace siglos nos hemos valido de sus tierras, sus tesoros y sus gentes para mantener nuestro nivel de vida. Hemos colocado y quitado gobiernos, hemos saqueado sus minas, hemos provocado guerras y mirado hacia otro lado cuando las hambrunas diezmaban países enteros. Preferimos no saber mucho de cómo es África, aunque África, no os equivoquéis, sí que nos mira. Y nos conoce bien.

¿Cómo entender, pues, ese continente que alberga selvas inacabables, desiertos inmensos, paisajes interminables? Sí, claro, me diréis, pues no hay libros de viaje sobre África. Durante siglos, los exploradores primero, y los viajeros después, han recorrido sus tierras de arriba abajo, contando todo aquello que veían… a través de sus ojos occidentales.

Este año 2014 la capital mundial del libro está en Port Harcourt, Nigeria, y creo que es un momento ideal para recomendaros algunos autores africanos con los que poder entender mucho mejor la naturaleza de un continente al que le debemos muchísimo y en el que hay todavía demasiado por hacer.

Chinua Achebe es fundamental para entender Nigeria y gran parte del África Negra. Candidato al Nobel en varias ocasiones, Achebe fue galardonado en 2007 con el Premio Man Booker Internacional. De su obra os recomendaría Todo se derrumba, una historia que entronca las leyendas más antiguas con una narración descarnada del colonialismo.

Chimamanda Ngozi Adichie es una de las nuevas voces que suponen el futuro de la literatura africana. Residente en los Estados Unidos, su antología Algo alrededor de tu cuello es una pequeña joya y su última novela, Americanah, nos lleva a la realidad actual de Nigeria y de aquellos que vuelven tras décadas en el extranjero.

Subimos al norte, a Argelia, donde encontramos la voz de Yasmina Khadra, seudónimo de Mohammed Moulessehoul. Su obra se volvió polémica al conocerse que no sólo era un hombre, sino que también había sido militar. Sin embargo, pocos como él han descrito la situación de la mujer en Argelia. Os recomiendo Las golondrinas de Kabul o toda la Trilogía de Argel.

Cómo hablar de literatura africana y no hacerlo de Wole Soyinka, otro nigeriano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1986 (el primer africano en conseguirlo). Su activismo político le costó la cárcel y el exilio. Su obra es recomendable al completo, aunque hoy en día difícil de conseguir en castellano, así que Clima de miedo, Lanzadera en una cripta y Partirás al amanecer son aquellos que es posible que podáis encontrar.

De nuevo viajamos al norte: Nawal El Saadawi es una autora egipcia fundamental para conocer el papel de la mujer en el mundo islámico actual. Exiliada y residente en Estados Unidos, El Saadawi ha publicado tanto ensayo como novela autobiográfica: La hija de Isis o Dios muere a orillas del Nilo son imprescindibles.

Además, claro tenemos a J. M. Coetzee, también Premio Nobel de Literatura, que desde Sudáfrica nos ofrece quizá el mejor punto de unión entre la cultura occidental y la africana. Sus memorias, Juventud e Infancia, son claves para este propósito y para comprender la evolución de su país en las últimas décadas.

¿Y vosotros? ¿Habéis leído a algún autor africano que os haya gustado? Compartid con nosotros vuestras lecturas favoritas, como siempre, en los comentarios.

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Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

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