Resumen y sinopsis de Las confidentes de Elizabeth Subercaseaux
Dos mujeres, la norteamericana Quin y la francesa Juliette, se conocen casualmente y se dan cuenta de que muchos años antes ambas han sido protagonistas de una historia similar y además íntimamente conectada. Las dos han perdido a sus amantes prácticamente el mismo día, y ambas lo han perdido a causa de un crimen sucedido en la misma fecha y casi a la misma hora: uno en Chile, el otro en Estados Unidos.
Esta ficción podría resultar verdadera si, en vez de salir publicada en un libro, apareciera en la crónica de algún diario, acompañada de unas fotos del suceso. En cualquier caso, no deja de ser viable que unos personajes, con mayores o menores detalles, sean verídicos de acuerdo al relato que se conjetura. A partir del regreso a la libertad de una joven mapuche avecindada en Santiago, comienza una aventura poblada de apetencias e infelicidades que muestran las entrañas de un Chile dominado por el mal. "Betty comenzaba a ser ante su visita un ángel de la guarda vestida de minifalda que le protegía del mal y, en particular, lo redimía de las sábanas manchadas durante la noche. Nada sabía el Choro del secreto que adobaba su posible futura socia y, de acuerdo a la última visita que hiciera para revisar las cuentas, encontró que el carcamal se hallaba mejor que antes, lo que no dejó de desagradarle, a la espera, sin embargo, en cualquier momento, de que se despachara". La conocida frase de Vicent de Gournay, fisiócrata del siglo XVIII, "Laissez faire, laissez passer", cuya resonancia ideológica llegara a distintos ámbitos, tiene en esta novela la connotación de poner en juego diversas vidas, de dejar hacer a cada uno de acuerdo a su moral...
