Resumen y sinopsis de Marco el romano de Mika Waltari
Marco el romano es uno de los más célebres frescos históricos que nos legó Mika Waltari. En la novela se reproduce con intensidad y colorido el mundo judeorromano del siglo I, donde no podía faltar la figuar de Jesús y sus primeros seguidores. El protagonista al que alude el título es inicialmente un típico romano de la época, de vida licenciosa y costumbres disipadas, pero del contacto con los apóstoles surgirá un nuevo Marco. El recorrido de Marco por el mundo conocido de la época es una fascinante aventura por la que Waltari conduce a su protagonista con su habitual mano maestra.
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Quien busque la calidad de Sinuhé en esta novela no la encontrará. Aunque bien escrita, es muy lenta y repetitiva. Se basa en un romano, Marco, que se marcha a Judea a buscar al rey prometido. Testigo de la crucifixión, se entrevistará con los testigos del mensaje de Jesús.
Novela de una espiritualidad altísima. El sistema de intercambio de correo entre el protagonista y su amada Tulia es sólo un pretexto, desde mi punto de vista, para amenizar lo verdaderamente importante que el autor quería transmitirnos: el encuentro de un romano contemporáneo del Jesús de Nazaret (histórico), que movido por la curiosidad y un impulso interior inexplicable, descubre al Jesús, Hijo de Dios. Si eres creyente, este libro no te va a dejar indiferente. Un saludo.
Luego de haber leído Sinuhé (parámetro de comparación ineludible) esta novela constituye una desilusión total. De escritura totalmente forzada, pesada en su desarrollo, sin interés en la acción, solo resiste ser leída por cristianos entusiastas.
En el aspecto literario no es un libro que me haya encantado. Peor que Sinuhé, sin duda. Pero la dimensión espiritual del libro es notable en los hechos que narra (no tanto en el desarrollo de los personajes): el nacimiento de la Iglesia cristiana alrededor de unas personas absolutamente limitadas a las que no les queda más remedio que aceptar el acontecimiento más inverosímil, la Resurrección del Cristo de Dios. Un libro muy recomendable para acercarse a los días entre la Resurrección y la Pascua de Pentecostés.
Lo más importante que ocurrió durante el Imperio Romano fue la predicación de Jesucristo y la difusión de su doctrina. Es lógico entonces que una novela ambientada en esa época se centre en acontecimientos de la Judea del siglo I, sobre todo teniendo en cuenta que el autor es de familia luterana. Sin embargo, la evolución del protagonista en aquel lugar y circunstancia hacen que el relato sea muy predecible, lo que le resta gran interés. Esta novela tiene también demasiadas disgresiones psicológicas del protagonista, que sirven para justificar sus cambios pero que se repiten sin necesidad y alargando la historia pesadamente. En fin: un tarugo difícil de tragar y molesto de digerir, incomparablemente peor que el Sinuhé.
Este relato epistolar constituye un documento emocionante y de clara vocación realista. Por él, acompañando al entrañable protagonista de la historia -un romano escéptico pero de buen corazón-, pululan con la mayor naturalidad personajes como Lázaro o Simón el Cireneo, lo que contribuye a dotar de un punto de vista subjetivo pero atractivo la Historia oficial en torno a la muerte y resurrección de Jesucristo.
La novela nos muestra un buen panorama del mundo judeo-romano del siglo I. A través de las numerosas citas evangélicas contenidas en 'Marco el Romano', el autor nos hace partícipes de uno de los momentos históricos más relevantes de la humanidad: la venida al mundo del Verbo encarnado en Jesús Cristo. Toda la historia es vivida a través de la mirada de Marco, un reflexivo y prudente romano, cuya visión de la vida y de la muerte se va transformando progresivamente a medida que su mentalidad entra en contacto con una enseñanza destinada a revolucionar la espiritualidad del mundo occidental.
Marco, el romano es una novela de la que se espera más si se ha leído previamente Sinuhé, el egipcio y es una novela anacrónica en nuestros días debido a los nuevos descubrimientos arqueológicos y la interpretación de la Biblia, tales como el Evangelio de Judas. El terreno era muy inseguro y Waltari trata el tema con exagerada crítica hacia los propios intérpretes de la Biblia. Hay en esta novela como en muchas otras del tema Quo vadis?, por ejemplo, un marcado cristianocentrismo que puede parecer chocante a lectores que no estén dentro de la misma cultura. Podría clasificarse, entonces, como un libro apto particularmente para quienes creen en el cristianismo. La estructura de cartas a una mujer amada es algo extraña, pues es notorio que es un mero pretexto, no como en otras novelas epistolares en que hay una razón fuerte para que su estructura sea esa, como en Drácula. En fin, creo que esta obra no es tan seria como la maravillosa Sinuhé, el egipcio del mismo Mika Waltari.
Un verdadero clásico de todos los tiempos. Quizás no tan conocido como "Sinuhé el egipcio", otro libro de Mika Waltari, éste también posee la magia de penetrar en la psicología de un noble romano de la époxa que, despechado de amor por una cortesana, emprende un viaje a Jerusalén, y es testigo de los acontecimientos que rodean a un curioso profeta llamado Jesús de Nazaret.
El encuentro del pagano Marco con otra forma de espiritualidad, y lo que verá y escuchará, cambiarán su percepción de la vida.