Usamos cookies propias y de terceros con fines publicitarios, de sesión, analíticas y de redes sociales.
Cualquier acción que no sea su bloqueo, o la solicitud expresa del servicio vinculado a la cookie, implican el
consentimiento para su uso. Consulte nuestra
Política de privacidad
Tres ataúdes blancos es una novela que me cautivó y horrorizó al mismo tiempo. Es una sátira feroz, una parodia sanguinaria, una alegoría descabellada de todos los lastres de la real política latinoamericana, con personajes caricaturales llevados hasta lo grotesco, pero que hacen pensar en personajes reales.
El tema de fondo de la novela es el poder, el afán de alcanzarlo o de mantenerlo a todo precio y cueste lo que cueste: que se trate de la derecha al mando en la República de Miranda, de la izquierda opositora (Movimiento Amarillo), de las guerras Estalinistas, de los paramilitares mercenarios del gobierno y sin olvidar la prensa, vendida a los vientos del momento.
¿Cual es el tema? El protagonista, es un « friki » gordinflón, abúlico y asocial, aficionado a los cócteles fuertes, a tocar el contrabajo y a reflexionar sobre la muerte de las arañas…(el vacío existencial, version friki). Su única gracia es parecerse a un líder de la izquierda, Pedro Akira, asesinado a balazos por el poder al mando. Este líder abaleado poseía la rara virtud de ser probo, lo que molestaba mucho en la República de Miranda y cuando lo matan, el partido izquierdista a punto de ganar la elección presidencial decide de reemplazar a Pedro Akira por el gordinflón para no perder la cara con las elecciones presidenciales.
Esto permite situar la acción en el ámbito presidencial y a nivel político en general, donde cada personaje es un sumo de descripciones jocosas y enjundiosas. Pero faltan calificativos para definir la ruindad imperante y las fechorías : colusiones, prevaricaciones, consumo de drogas, robo al estado, exacciones, banditismo, amenazas, atentados, perjurios, etc.
El gordinflón narrador y anti-héroe perfecto se verá envuelto en una ristra de aventuras peligrosísimas y escalofriantes, es el lado thriller del libro.
Hay varios niveles de lectura en esta ágil novela, el más simpático es el de la simple farsa truculenta; otro nivel es el de la novela de aventuras trepidantes con un grado de suspense por momentos bastante espeluznante; otro nivel es el de la aventura humana que le toca vivir al abúlico gordinflón quien va a construir una nueva personalidad positiva (con la suplantación) y vivir un romance fogoso con su enfermera. Y last but not least, hay bastante que leer entre las líneas con respecto a la cochina política.
Muy buen libro. Podemos imaginar que transcurre en cualquier país tercermundista de América Latina. Por momentos duro, por momentos gracioso. Me ha gustado y creo que uno tiene que ser de estos lugares, para poder entenderlo bien.
Sátira, humor, identidades, manipulaciones, locuras, todo envuelto en acción y humor (de los buenos) Muy buena novela, algo onírica, abre el juego, seduce y apuesta al lector que gusta de la ironía.-
A este libro le sobran la mitad de las páginas. Pocas veces atrapa la atención del lector, pero lo mas triste es el ritmo monótono de la narración, completamente previsible. Realmente no entiende uno cómo pudieron darle un premio a este trabajo.