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Pura literatura. Lo que más me maravilla de Alice Munro es esa sutileza contemplativa; esa curiosa habilidad de hacer de los pequeños detalles instantes únicos. Munro criba, tamiza y captura la belleza de la complejidad humana, entre los marjales, los páramos, y los eriales más profundos. No es extraño que la concedieran el Nobel en el año 2013, pues es una de esas escasas escritoras que hacen de lo cotidiano un arte, un primor, o un lujo.
Lamento dar una opinión desfavorable sobre esta escritora galardonada con un Premio Nobel y especializada en la escritura de novelas cortas.
Son 8 novelas cortas ambientadas en el Ontario natal de la escritora, con personajes centrales femeninos.
Encontré que todas las historias carecían de interés, algunas tenían problemas con la temporalidad del relato...Es verdad que las leí en francés y que la traducción es mediocre porque encontré errores garrafales.
Pero el objetivo no era andar buceando errores, sino partir en el mundo creado por Alice Munro y solazarse con sus historias.
Lo positivo fue descubrir la minucia de los detalles que rodean cada historia , como también el hecho de que Munro dejara algunos finales abiertos para que el lector rellene los espacios con su imaginación.