Resumen y sinopsis de La gata sobre el tejado de zinc caliente de Tennessee Williams
"La gata sobre el tejado de zinc caliente" es una de las obras maestras de Tennesse Williams. Expresa su visión de los oscuros y primitivos elementos que acechan bajo la superficial civilización del Sur norteamericano. Una calurosa noche de verano en la residencia de una riquísimo plantador de algodón del Mississippi, una familia presa del pasado se desintegra entre acusaciones de lujuria, codicia y envidia... Se estrenó en el Teatro Morosco de Nueva York, en 1955, con Burl Ives en el rol de Gran Papá y Ben Gazzara en el de Brick, bajo la dirección de Elia Kazan. Con Elizabeth Taylor en el papel de Margaret llegó al cine en 1959, dirigida por Richard Brooks.
Ha participado en esta ficha: albertojeca
La gata sobre el tejado de zinc caliente, es una de las obras más conocidas de Tennessee Williams, gracias a la película homónima de 1958, dirigida por Richard Brooks y protagonizada por Elizabeth Taylor y Paul Newman. Y es, precisamente, por ser una obra tan famosa y bien adaptada al cine y al teatro, que al comenzar a leer la obra, estás convencido de que no puede ofrecerte nada, dado que ya conoces la historia. Pero es un claro error. Conocer la trama no hace menos interesante el libro, que consigue engancharte desde la primera hasta la última página.
La primera obra que leo de Tennessee Williams me ha parecido fascinante. Y es que Williams sabe mantener la tensión dramática, haciendo que sea imposible que dejes la obra. Literariamente hablando me ha resultado un escritor fantástico. La acción teatral resulta correcta, gracias a unos diálogos ágiles y a unos personajes sorprendentes. También destaca la esmerada escenografía, que Williams describe con exhaustivo detalle, así como otras notas que tienen carácter más general, tales como mostrar el estado de ánimo de algún personaje o explicar el ambiente emocional de una escena.
La gata sobre el tejado de zinc caliente trata acerca de un drama sobre la naturaleza humana. En principio, narra la historia de un joven matrimonio compuesto por Brick, ex jugador de rugby que está en proceso de autodestrucción con la bebida, y Margaret, apodada la gata, una mujer insatisfecha de todo cuanto posee. Ambos se sienten atrapados en sus vidas. Tanto en su matrimonio, como en la habitación que ocupan en la casa de los padres de Brick, una finca de cultivo enorme, para celebrar el cumpleaños del patriarca de la familia. Pero las apariencias engañan y nada es tan sencillo. A medida que avanzas en la lectura, descubres que es sumamente complejo hacer una descripción exacta de la obra. Y es que, Williams nos adentra en una historia brutal, llena de mentiras, desencuentros, insatisfacciones y, porque no decirlo también, de pureza que se ve irremediablemente arrastrada por el fango. Con todos estos elementos, el autor va tensando la cuerda, hasta el final que ha sido, en mi modesta opinión, lo peor de todo el libro. El desenlace no cumple con las expectativas. Demasiado abrupto, no parece liberar toda el nudo dramático que el autor, muy hábilmente, ha ido generando a lo largo de la trama. Lo que genera la inevitable sensación de que la trama se ha quedado incompleta.
Resumiendo, la gata sobre el tejado de zinc caliente, es una gran obra, todo un clásico de la literatura norteamericana, que proporciona una visión única, triste y desconcertante a la vez, de las relaciones humanas. Por ello, y su cortísima duración, merece la pena leerla.
Su título resulta toda una oda a la resistencia humana. Y es que, todos nosotros a veces hemos soportado situaciones en nuestra vida que, como una gata en un tejado caliente, resultaban muy incómodas e injustas, pero a las cuales nos hemos aferrado por interés, cabezonería o rutina.
Muy buena!! Unos personajes verdaderos, aunque los diálogos algo desfasados.
Creo que es una obra muy interesante por cuanto la descripción que nos hace de la destrucción absoluta de los lazos que parecían mantener a la familia protagonista es maravillosa. El ambiente que crea para ello y los diálogos son también fantásticos.
La obra de Tenessee William la conozco a través de las numerosas adaptaciones llevadas al cine. Quizás, después de Shakespeare, tenga el record de ser el autor con mayor numero de adaptaciones cinematograficas
Siempre me han parecido sus personajes y situaciones demasiado artificiales e ingenuamente arquetípicos; esta artificiosidad en la pintura de sus personajes, siempre torturados emocionalmente, con filias, fobias y traumas complejos de todo pelaje, hace que en mi opinión sus obras y sus adaptaciones cinematográficas hayan envejecido bastante mal.
Pronunciar como hace Maggie en la obra un “me siento como una gata sobre un tejado de zinc caliente” es una cosa muy rara que leída/oída hoy provoca cierta estupefacción y sonrojo.
No obstante, hay que decir que de todas las adaptaciones al cine “La gata...” quizás sea la más notable, siendo sensiblemente mejor la película (en donde luce una espectacular Liz Taylor) que esta obra teatral a la que otorgo un aprobado raspado.