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Me parece un libro sobrevalorado, no me pareció nada especial, la historia no me atrajo, la lectura no es nada fluida, y a veces resulta hasta aburrido. Afortunadamente, es un relato corto.
Lectura entretenida y amena sobre la perspectiva de un adolescente que se cuestiona les estándares sociales, lo correcto y lo incorrecto, las propias incoherencias y contradicciones, a través de una historia sin un minuto de pausa, con escenas de lo más insignificantes pero que explicadas por el protagonista del relato nos muestra aquello de que las cosas son según el color con el que se miran.
"El guardián entre el centeno" es un gran libro que todo lector debería tener en su librería. Contiene una lectura fresca y amena con un argumento juvenil que se ha ido transmitiendo a lo largo del tiempo entre generaciones. Holden Caulfield quedará para siempre en la memoria del lector como el personaje de una de las novelas más redondas y valoradas de la literatura. Lectura obligatoria.
El pobre Holden, ve en la sociedad su futuro y no le gusta nada, no quiere crecer, de hay su sueño de vigilar a los niños, para que no caigan por el precipicio de ese campo de centeno, como una metáfora en la que ese abismo es el camino hacia la madurez.
Muy buen libro.
Escrita con sencillez desde la voz de un adolescente, esta obra resulta ser una tremenda oda a la educación y a la formación humanística como forma de entender el mundo y de cumplir nuestros cometidos. Aparte del conseguido estilo - que resulta pobre e informal a propósito - es imposible no elogiar la espectacular construcción del protagonista, uno de los personajes más brillantemente construidos que he tenido el lujo de conocer.
Yo creo que es un libro para cualquier edad, no solo para los jóvenes como yo. A cualquier edad resulta imprescindible preguntarnos qué queremos y cómo debemos lograrlo.
No está mal, pero más que a adultos lo recomiendo a adolescentes. Aunque no obligaría a los alumnos del instituto a leerlo (como sé que se ha hecho en muchas ocasiones). Es un clásico, pero no imprescindible.
Interesante obra de la narrativa estadounidense mostrando fallos en su engranaje de progreso; en concreto con la existencia de un adolescente, de familia de clase alta, que percibe falsedad e hipocresía en el mundo académico y las detesta hasta encontrar imposible continuar conviviendo con ellas.
Confieso que leí este libro solo por curiosidad. Sobre este libro escrito ya hace varias décadas puedo decir que es un libro que se lee fácil y rápidamente, cuenta la historia de un tal Holden Caulfield, un muchacho que esta bastante deprimido. El primer sentimiento que me transmite este libro es soledad, luego incertidumbre. Lo bueno y malo de leer libros es que se adquiere la conciencia del personaje, es un buen libro, pero no se lo recomiendo a alguien que este deprimido.
Considerando el año en que se escribió ( 1951 ), me parece un libro revolucionario para la época, la historia de un niño rico, un fin de semana en Nueva York, una galería de personajes marginales, prostitutas, copetineras, matones, proxenetas todo esto acompañado de alcohol, soledad y desesperanza, que al final es recuperada por la esperanza, una historia que vale la pena leer, ademas que es rápido y ameno.
La novela, a decir verdad me terminó decepcionando, ya había leído a Franny y Zoey (del mismo autor y tampoco me había seducido) y quería leer esta por la expectativa que me generó, pero la verdad, me quedo 1000 veces con La senda del Perdedor, de Bukowski, que se supone esta fue inspiradora para esa historia. Comentario aparte merece la traducción PAUPÉRRIMA en un español que parecía del 1800.
¡¡¡Un clásico que te atrapa desde el primer momento!!!
Novela interesante, cuyo éxito imputo, como a Intemperie, a que es un relato corto, que no exige al lector que le dedique mucho tiempo.
De archiconocida que es me resultó un tanto decepcionante, sobre todo en lo concerniente a la trama. Protagonizada por un adolescente inadaptado, dista mucho de ser una novela juvenil. El autor juega con esa baza y cada dos por tres nos brinda ramalazos sórdidos que endurecen la historia (un suicidio, una paliza, una sospecha abuso sexual...). Al final se desliza una diagnóstico psicológico, nada nuevo. Ya hemos leído al enigmático Salinger
Este libro es un símbolo de la hipocresía existente en el mundo de la cultura. La narración está salpicada por diálogos o pensamientos un tanto desquiciados que, si nos subimos al carro de la adulación, hemos de ver como un magnífico reflejo de la época vital que atraviesa el protagonista. Lo cierto es que no es una maravilla, aunque tampoco está mal, pero se hace antipática por ser ridícula al lado de las expectativas que genera.
Digo que es un símbolo porque existen, sobre todo en la literatura anglosajona de los siglos veinte y veintiuno, un gran número de autores que parece que hay que venerar por su profundidad, cuando en realidad no dicen gran cosa, dicen incluso perogrulladas, pero por alguna razón que desconozco concitan acuerdo entre los entendidos, acuerdo sobre su grandeza. Este fenómeno es lo que más me indigna, no sólo en el mundo literario, sino también en cualquier otra esfera de la cultura: la impostación, el fingimiento y la representación del cuento "El traje nuevo del rey" que domina las opiniones de los que aún encima hacen proselitismo de la basura.
Un autor puede insinuar algo, utilizar símbolos, tocar un asunto de forma tácita, pero esa intención ha de estar presente; lo que no es respetable y resulta un recurso barato es soltar de vez en cuando frases que no vienen a cuento, o bien querer dar la impresión de profundidad mediante obviedades para que sea el lector el que busque un significado de peso. Esta especie de obras viven de lo que el lector cree que dicen, más que de lo que el autor ha querido decir o sugerir.
En definitiva, gracias a los recursos mencionados, el autor provoca al lector para que crea entender algo que es totalmente cosecha de este último. La vacuidad de este tipo de novelas hace que el lector quiera ver algo que no existe, y lo consigue, porque nadie quiere pensar que ha perdido el tiempo leyendo ni quiere ser el simple o inculto que no ha entendido la "gran obra maestra" de que se trate. Esto nos lleva al gran engaño que constituye el "status quo" literario de hoy.
Deberíamos plantearnos seriamente si muchas de las grandes obras del último siglo no son más que basura.
Lo que me queda del libro es lo irreflexivo y la soledad de la adolescencia. Las experiencias de Holden en la ciudad de Nueva York, después de serle notificado que va a ser expulsado de Pencey Prep, entregándose a todos los placeres mundanos como búsqueda de un retorno a la infancia que ya no podrá recobrar, debe afrontar su nueva vida de adulto.
Una lectura aconsejada para recapacitar sobre nuestras acciones en los diferentes tránsitos de la vida, niño–adulto, joven–maduro, solter@–casad@, etc. En todos ellos existe la melancolía por la etapa que queda atrás.
Este libro es un verdadero hallazgo. Cuando lo leí hace poco, no podía creer que era la primera vez que lo hacía. Te atrapa en la primera página. Te compenetras con Holden desde que lees sus primeros pensamientos y acciones. Excelente interpretación de la rebeldía, del adolescente incomprendido, de los conflictos internos con los que uno convive de adolescente.
Si tuviera que resumir lo que me ha trasmitido esta magnífica obra en dos palabras diría que soledad e incertidumbre. El protagonista se siente solo; el protagonista no sabe nada. ¿Quién no se ha sentido en más de algún momento así? A eso, habría que añadirle la constante contradicción en que cae este y la búsqueda de lo verdadero por encima de lo "falso". Es, pues, un maravilloso ejemplo de lo complejo y absurdo que puede ser un ser humano. Salinger consigue demostrar en no muchas páginas cómo de lo sencillo puede nacer lo sublime.
Quizás lo leí con demasiadas expectativas, ya que si bien no llega a ser malo, es bastante básico. En el tiempo en que se escribió puede que haya llegado a ser revolucionario y osado, pero en la actualidad no me aporta nada. Tiene fácil lectura, te lleva a querer seguir leyendo y no parar porque esperas que aparezca algo más, pero resulta que no, queda en la nada misma. Admito que tiene fragmentos que me causaron gracia, pero también tiene fragmentos reiterativos y repetitivos. No me arrepiento de leerlo, pero creo que tampoco aporto nada en mí. Quizás haya sido que lo leí con una traducción española, lo cual no me gustó nada, ya que me costaba entender ciertas expresiones como "la mar de...", el tan repetido "¡Jo!", etc.
Un adolescente en la época que nada te gusta y todo te parece un mundo... Entretenida y fácil de leer.
Es un buen libro, es entretenido, y en muchos momentos te identificas con el protagonista, aunque si bien no me parece nada de otro mundo si se tiene en cuenta la fama y todo lo que rodea a esta obra. Puede que en el momento de su publicación (años 50) provocase un terremoto en la rigida sociedad norteamericana, pero me da la sensación que visto casi 70 años mas tarde se ha vuelto mas inocente. Aunque me gusta como refleja la adolescencia, y como hace pararte a pensar lo absurda que puede llegar a ser la vida adulta, y lo dificil que resulta salirte del rebaño. Lo recomiendo, fácil lectura, agradable de leer
Simplemente perfecto. Se ha convertido en mi libro preferido. Te atrapa en la primera página. Como diría el protagonista: "me dejó sin habla".
La leí hace unos años y supe que era un libro perfecto, me gustó y hace muy poco la he vuelto a leer y la he disfrutado todavía más, tiene algo que la hace diferente, es un gran escritor.
Me cuesta creer las buenas críticas de este libro. Lo leí con todas las expectativas y me defraudó enormemente. Trato de creer que obtuve una mala editorial o mala traducción del libro porque realmente no me gustó para nada. Libro corto pero sin embargo difícil de terminar. Tal vez en algún momento le doy otra oportunidad y lo releo.
Las peripecias de un adolescente que se encuentra en esa fase por la que todos los adultos ya hemos pasado.
Cuando no sabes muy bien lo que quieres hacer con tu vida; no te sientes valorado, pero si totalmente incomprendido.
La madurez se va adquiriendo a base de pequeños tropiezos y errores; y son muchas las personas que nos vemos reflejadas en estas páginas y en este personaje.
Estupenda novela que ya es todo un clásico de la literatura.
¿Saben lo que es la magia? Eso es lo que es este libro, algo mágico. Me lo leí la primera vez del tirón, de la primera a la última página. Algo tiene, algo tiene...
Puede que yo no sepa apreciar esta novela, o que la tenga que releer pero a mí personalmente no me ha gustado nada. Me la recomendó un amigo como una obra maestra. Puede que esperara demasiado de ella.
Quizá no sé valorar lo bueno que es el libro pero me dejó un poco frío cuando lo acabé de leer. Está bien escrito, buena historia, narra perfectamente los problemas que tiene el joven Caulfield, pero para mí el libro no es extraordinario. Entretenido. Poco más.
Un libro mágico. Si quieren leer un libro escrito de forma perfecta es este, no podés cerrarlo. De esos libros que cambien tu manera de pensar o de ser Salinger era un genio.
Cuando la leí con 18 añitos me impactó y ahora 22 años después me ha vuelto a entusiasmar.
Holden Caulfield es un personaje que se ha convertido en un mito, ha inspirado a asesinos maníacos y ha hecho famoso a su misántropo autor.
En la adolescencia me lo mandaron leer y mi opinión hacia él fue bastante floja. Ahora, en la treintena, me lo he releído y mi visión ha sido aún peor. Demasiado repetitivo en las construcciones gramaticales, su lectura se hace pesada. Acabas teniendo manía al protagonista y a sus opiniones despectivas. Es verdad que retrata bien al típico adolescente al que todo lo que ve a su alrededor le importa un comino (como dice él), pero para el lector resulta cargante.
Primero; Para quien le haya gustado recomiendo un libro de características similares, aunque diría que va más allá: "Demian" de Herman Hesse. "El Guardian..." fue un libro que también me encantó. Es rápido y agradable de leer. El autor consigue con facilidad hacerte empatizar de alguna manera con el protagonista aunque sea un niño. En parte seguro que todos nos hemos sentido, hemos actuado o querríamos haber actuado o vivido alguna de las hazañas y reflexiones del protagonista.
Este creo que fue el primer libro que me cautivó de chiquillo; recuerdo que, a falta de menos de cien páginas, me encerré en el piso vacío de un familiar para terminarlo tranquilamente y con tiempo. No sé qué tiene ese personaje, no es locura ni misantropía ni introversión, pero algo en la narración te hace llegar a conocerlo como un amigo íntimo, han pasado décadas y aún recuerdo a Caulfield. Porque esta historia viaja más por el yo/super-yo/ello del personaje que por los escenarios descritos por Salinger.
Como se ve, este libro crea amores, y desprecios a partes iguales. Léelo si te apetece, que no es muy largo, y create tu propia opinión.
P.D.: en relación a Chapman... quién sabe, quizá encuentres ese matiz morboso. Todo está en ponerse en la piel de un psicópata y ver la novela desde esa perspectiva.
Memorable conversación madre - hijo. Aunque sea un libro que se suele recomendar al lector joven, creo que es una novela especialmente recomendable para el público adulto. Ayuda a repensar esto de las expectativas y las prioridades.
Acabé de leerlo ahora mismo. Hacía mucho tiempo que quería emprender su lectura, y hoy por fin puedo contarlo. Escuchaba a mucha gente hablar de esta obra y de su autor, y nunca me imaginé que "El guardián entre el centeno" tratara de semejante historia. Su lectura está adornada de una originalidad que merece todos los elogios posibles. Me fascina a cada minuto su protagonista Holden, que inunda de una ansiedad que roza con la locura. En fin, que me ha encantado el libro a la par de que también me ha sorprendido en muchos aspectos acerca del controvertido tema del que trata.
Fácil de leer y entretenida. Ahora nos parece normal esta cruda realidad, pero para los años 50 sí que tuvo que ser dura, algo así como "la naranja mecánica" en los años 70. Me gustó bastante.
Hace tiempo que lo leí. Hoy lo he revisado y creo que es un buen libro, aunque está lejos de ser una obra maestra.
Coincido con muchos comentarios en que me esperaba más, tal y la fama que tenía. A pesar que es una novela de fácil lectura, no le he sabido ver ese punto de critica a la sociedad, mas que por que es un chico que apenas ha tenido tiempo de vivir y ver realmente cómo es. Más que crítica, me ha parecido tierna y hasta divertida en algunos momentos.
Me esperaba muchísimo mas, no esta mal,pero me parece simple aunque tiene sus pinitos, como cuando describe el museo y cuando llora derrepente en el cuarto de su hermana. Muchos asesinos se han sentido identificados con el protagonista, la verdad es que me han decepcionado pues si se sienten identificados con tal personaje pues son muy simples, se nota que les falta mucho por leer.
Para mi es un libro que depende mucho de la personalidad de cada uno a la hora de valorarlo, incluso también puede ser importante el momento en el que cada uno lo lea. A mi me ha gustado el personaje principal y desde el principio intuí lo que podía esperar del libro, quizás también por eso me gustó más.
Me dejaron el libro para leerlo, diciéndome que era muy bueno, sin embargo a mí no me gustó. Eso no quiere decir que sea malo. Tal vez sea yo, por lo que veo aquí hay mucha gente que le ha gustado, o me lo debí leer en otra época de mi vida, no sé.