Resumen y sinopsis de Ciudad de cristal de Paul Auster
En medio de la noche, alguien llama por teléfono a Daniel Quinn, un escritor de novelas policíacas que firma bajo pseudónimo y que, descorazonado, ha renunciado a su carrera como poeta. La voz al otro lado de la línea pregunta insistentemente por un investigador, un tal Paul Auster, y quiere encomendarle una misión. Como si se tratara del protagonista de una de sus novelas,
Quinn decide dejarse llevar por la casualidad, y asumir la identidad de detective, como si te tratara del protagonista de una de sus novelas.
Las pesquisas le llevarán hasta Stillman, un curioso personaje que requiere protección para salvar su propia vida. Para ello el detective se perderá en el laberinto de la realidad y de las calles de Nueva York.
Con Ciudad de cristal, la inauguración de La trilogía de Nueva York, Paul Auster reinventó el género policiaco con una aventura quijotesca y un diálogo sobre la identidad y la realidad contemporáneos.
Han participado en esta ficha: yiyolon ERB_Lector
Una buena historia para empezar la trilogía.
La verdad es que me ha decepcionado, es como una montaña rusa, tan pronto parece que va a despuntar y deslumbrar al lector como que se queda en nada. Un poco desconcertado y apático, sobre todo por el desenlace.
Es un libro que engancha y que si se comprenden sus analogías y símbolos se disfruta. Sin embargo, el final te deja con ganas de saber más y de cerrar una situación que cada uno puede interpretar libremente.
Extraordinario.
Sorprendente, diferente, me ha encantado, los planteamientos del personaje sobre situaciones cotidianas y sus reflexiones, la caracterización de los personajes, el Auster autor y el personaje del libro, el narrador último, los diálogos, todo me ha sorprendido y me ha gustado más que "La habitación cerrada". A ver "Fantasmas" si mantiene este nivel.
Historia extraña que no tiene un fin claro y que te deja a medias, con ganas de más. El capítulo que más me gustó es aquel en el que el protagonista va a buscar al propio Paus Auster a su casa y el escritor acaba hablando sobre El Quijote.
Con este primer relato que posteriormente se incluiría en su trilogía de Nueva York, Auster aborda el complejo tema de la soledad y de la existencia.
Para ello utiliza un envolvente cuadro teñido de misterio, de onirismo y de tintes policíacos.
Su estilo y su escritura es fascinante.
Te conduce sin querer a un juego confuso y delirante, en el que el protagonista pone en duda todo lo que ve, todo lo que siente, todo lo que hace, y todo lo que que piensa.
En sus páginas encuentras algo nuevo, brillante y fresco.
Una forma muy original de narrar que te mantiene en vilo y expectante hasta el último momento.
El libro es como un ascensor que nunca se detiene en la planta deseada. Tan pronto le da por elevarse sin mesura, como descender a su viva e ilógica voluntad; provocándote tantas dudas, que no sabes si te encuentras ante una absurda pesadilla o ante una extraña realidad.
Enigmática en el comienzo, se prolonga en cierto tedio cuando las cartas ya están echadas. Ni para recomendar ni para descartar.
Es innegable que la novela está bien escrita y que el autor parece que disfruta jugando con el lenguaje pero me ha dado la sensación que se centra en su "erudición" y en la historia que quiere contar y descuida los personajes.
Creo que no terminaré la trilogía y apostaré por otro título para así poder formarme una opinión más "sólida".
Paul Auster tiene una narrativa que engancha con gran facilidad, por lo que este libro lo atrapa a uno desde sus primeras páginas.
Me sucedió que, sin embargo, a medida que iba avanzando le fui perdiendo un poco el gusto y lo terminé ya muy justo de ganas.
La construcción de los personajes resulta muy atractiva y hay varias situaciones muy divertidas, pero respecto a seguir leyendo la 'Trilogía de Nueva York'... Mmm... Mejor me quedo aquí.
Que a ratos no sepas ni lo que lees ni si de verdad tendrá sentido...que el azar te lleve a una situación insospechada y la obsesión con el lenguaje más allá de lo que imaginable...una original pieza que a veces roza los límites de una pesadilla que se funde con una extraña realidad no menos lejana. Un juego que mantiene al lector atento a cada línea en busca de un sentido que lo lleve a adivinar el acontecimiento futuro. Extraña, pero interesante.