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Grandes bibliotecas de la antigüedad. La Biblioteca Ulpiana

AutorAlfredo Álamo el 15 de agosto de 2017 en Divulgación
  • Fundada por Trajano en el año 114 después de Cristo.
  • Fue una de las más importantes bibliotecas de su época.

Restos del Foro de Trajano, en Roma.

Todo gran dignatario de la antigüedad quería dejar su impronta, su legado, para que las generaciones posteriores alabaran su grandeza. Una de las maneras de hacerlo era construir centros de sabiduría y conocimiento, es decir, grandes bibliotecas. En la época clásica fueron muchos los emperadores que dedicaron grandes esfuerzos a este tipo de proyectos. Trajano, uno de los grandes mandatarios de Roma, creó la Biblioteca Ulpiana, dentro de su gran obra, el Foro de Trajano.

Su historia comenzó en el año 112, cuando Trajano ordenó su construcción, con la intención de que se convirtiera en la biblioteca y centro de estudios más grande de Roma. Además, la idea era que se convirtiera en el archivo público de la ciudad de Roma. La parte administrativa llegó a ocupar 20.000 libros, a lo que se sumaron otros 30.000 textos provenientes en su mayor parte de la biblioteca privada de Epaphrodites de Cheronea. Se construyeron dos edificios, uno para los textos latinos y otro para los griegos.

Tras la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, la Ulpiana se postuló como la biblioteca más grande del Imperio Romano. Sus colecciones eran majestuosas y el espacio arquitectónico dentro del Foro de Trajano era incomparable, alrededor de la mítica Columna de Trajano, y con mesas dedicadas a la lectura. Sin embargo, no se construyó pensando en un gran crecimiento de los fondos y pronto llegó a su límite.

Esta gran biblioteca se mantuvo en activo más que ninguna otra de sus contemporáneas, ya que superó varias guerras y conflictos, hasta la caída completa del Imperio Romano a mediados del siglo V. El Foro de Trajano fue destruido por completo y en el siglo IX todas las partes de mármol que todavía quedaban en pie fueron sistemáticamente saqueadas. Poco se sabe del destino de los fondos de esta magnífica biblioteca. Hoy en día se pueden visitar algunos de los restos arqueológicos y existen visitas donde se reconstruye virtualmente su antiguo esplendor.

Otro de los grandes centros del conocimiento antiguo que fue destruido por la barbarie y el cambio de los tiempos, un riesgo que parece amenazar siempre a las bibliotecas a lo largo de los tiempos y que hoy en día, aunque parezca mentira, también sucede, aunque sea a través de recortes económicos en lugar de mediante espadas y antorchas.

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

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