Se cumplen 150 años del nacimiento de Arthur Conan Doyle, creador del famoso Sherlock Holmes, así que he pensado hacerle un pequeño homenaje en forma de minicuento.
El doctor Watson revisó el armario de su mujer. Al encontrar el maquillaje para disfraces, la pipa y la gorra afelpada se giró hacia la cama donde ella todavía parecía dormida. No pudo evitar el desmayarse cuando ella susurró, con esa voz de barítono que tan bien conocía, las palabras Elemental, querido Watson.
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Escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas.