Resumen y sinopsis de Susurros en el viento de Elizabeth Haran
Australia, 1845. En ruta a la isla Canguro, un barco se va a pique tras chocar contra un arrecife durante una horrible tormenta. Solo dos jóvenes mujeres sobreviven: Amelia Divine y Sarah Jones. Pero Amelia sufre una lesión en la cabeza y pierde la memoria. Ni siquiera puede recordar su nombre. Sarah, por su parte, descubre la oportunidad de cambiar su destino y escapar de un futuro sombrío. Sin embargo, esta decisión cambiará para siempre la vida de ambas mujeres...
Ha participado en esta ficha: lluvera
Dentro de las novelas aburridas y predecibles, Susurros en el viento se lleva la palma. No has llegado a las primeras 100 páginas cuando ya sabes de qué va a tratar toda la novela y, por supuesto, cómo va a terminar todo. Pero obviamente, queda el giro moral del tipo "los malos no son tan malos" y esas cosas que resultan pesadas y absurdas.
Elizabeth Haran es la autora de esta espantosa novela. No la conocía y espero no volver a cruzarme con ella jamás. Y es que Haran es una autora profundamente mediocre con un estilo de escritura simplón, tedioso y con una ejecución penosa. Esto se debe a una prosa lenta, vacía, con un desarrollo lamentable, un lenguaje funcional y, lo que probablemente sea lo único bueno de todo el libro, las descripciones, tan concisas, coloridas y visuales que te parece estar disfrutando de los paisajes de Australia. Por otro lado tenemos a los personajes. Su construcción no termina de convencerme. Si, todos ellos están bien perfilados pero no hay realmente evolución o ese "algo más" que caracteriza a los grandes caracteres de ficción. Así que se quedan en un "quiero y no puedo" resultando obvios, estereotipados y superficiales.
La historia que nos narran en Susurros en el viento es un cliché de la novela romántica. El clásico "el amor ha cambiado mi vida y antes era mala y ahora la experiencia me ha hecho ser mejor persona". No hay nada nuevo, ni original, ni meramente entretenido. Y lo entenderéis mejor con la sinopsis. Estamos en 1845 cuando un barco en dirección a la isla Canguro naufraga y solo sobreviven dos personas: Amelia Divine, una caprichosa y mimada heredera, y Sarah Jones, una expresidiaria que va a Australia a cumplir condena. Ambas son salvadas por Gabriel, el encargado del faro. Y ese encuentro cambiará la vida de las dos mujeres de manera que ninguna de ellas podría haber supuesto. Pero tú, como lector avezado ya sabes por dónde van los tiros. A esta estúpida historia hay que añadirle dos tramas amorosas secundarias correspondientes a cada una de las protagonistas. ¿Puede el amor redimir o puede ser capaz de que una persona cometa el peor de los delitos? Sí, no, ni idea. Leed el libro si queréis saberlo. Aunque ya os digo yo, que cuando lleguéis al final, no encontraréis la respuesta solo el clásico final feliz de manual.
Definitivamente, Susurros en el viento es una obra soporífera cuya lectura no compensa. Todo el exotismo australiano se diluye en una trama típica de la peor novela rosa, donde los juicios morales y sus consecuencias son tratados muy por encima y los personajes a duras penas aprenden la lección. Todos tienen una excusa perfectamente razonable y válida, aunque hayan hecho cosas horribles y el perdón siempre se tiende sin distinción. Me cuesta creer que esta arcadia ideal se encuentre en algún lugar del planeta Tierra. Si a eso le añadimos una historia de amor pegajosa y un par de tramas de acoso y manipulación afectiva, tenemos una novela con la que dan ganas de gritar, que no susurrar, al viento o a cualquiera que pase por tu lado.
Sencillo y prescindible, no quiero sonar mal pero debo decir que la trama es ridícula, nada creíble.