Resumen y sinopsis de Suma y sigue de Toni Jordan
Desde que tiene ocho años, Grace tiene la manía de contar todo lo que está a su alrededor: las letras que contiene su nombre, los pasos que da para llegar a su cafetería favorita, las veces que se cepilla el pelo. …Ahora, con treinta y cinco años, lleva una vida rutinaria en la que todo debe ser contado y donde no hay lugar para los imprevistos. Su obsesión ha acabado convirtiendo su vida en una suma continua y no puede hacer nada sin antes interpretar las cifras con las que se ha topado. Pero aparece Seamus, cuyo nombre completo suma diecinueve letras como el suyo (¡no puede ser casualidad!) y Grace deberá darse cuenta de que en los asuntos del amor las matemáticas y el pensamiento racional no tienen cabida.
Ha participado en esta ficha: Omaira
Matemáticamente aburrido y desesperante, Suma y sigue es una novela infumable y el mejor ejemplo del porqué en este tipo de sociedad triunfa lo insustancial y estúpido. Y es que leerte sus más de 230 páginas es un reto difícil de superar, en especial, si los números y las matemáticas no son lo tuyo.
Toni Jordan firma la autoría de este bodrio, que es su primera (y parece ser única) novela que ha escrito. Sinceramente no me extraña. Y es que Jordan es una escritora mediocre que un posee un estilo de escritura tedioso y simplón aunque dotado de cierto ingenio para el humor y una ejecución bastante vulgar que se apoya en una prosa lenta y metódica, desarrollada a medias y con una estructura horrible, un lenguaje funcional y unas descripciones precisas que te ayudan a hacerte una idea del tipo de vida que lleva la protagonista. Hablando de personajes, Grace, la principal de esta historia es una de las mejores representaciones de una persona con TOC (Transtorno Obsesivo Compulsivo) que he leído en mi vida. Transmite muy bien las emociones, la angustia y el agotamiento que supone vivir en batalla diaria con tu propio cerebro. Pero más allá de sufrir TOC, cualquier otro rasgo, ya sea físico o psicológico se pierde irremediablemente y te quedas con un cascarón vacío del que sabes muy poco y, dicho sea de paso, tampoco quieres conocer más.
La historia de Suma y sigue es tan irreal que debería encajarse en el género de la ciencia-ficción. Y es que la gente que hemos vivido (y vivimos) situaciones similares todos los días no podemos dejar de percibir los errores de bulto que la autora comete para crear una historia que no tiene ni pies ni cabeza. Pero dejaré que juzguéis vosotros con esta pequeña sinopsis. Grace es una profesora de baja por enfermedad. Un día empezó a contar y no ha podido parar, de tal forma que los números se han adueñado de su vida. Grace cuenta compulsivamente todo: el número de pastillas de un bote, la ropa de los cajones, cuánto se cepilla el pelo, los pasos que da, los bocados, etc. Siguiendo unos métodos muy estrictos, Grace está encerrada en su propia obsesión de la que no puede salir. Tampoco la ayuda demasiado que su ídolo sea Nikola Tesla, un ingeniero brillante con la misma obsesión por contar cosas que ella. Pero un día, Grace conoce a Seamus y las cosas empiezan a cambiar. La pregunta es... ¿cambiarán para mejor? Y hasta aquí puedo añadir. Solo me resta decir un par de cosas. La primera es que en esta novela la historia de Tesla me ha parecido un absoluto coñazo. No me interesa la vida de
este señor y que la integren a lo largo de todo el texto solo entorpece enormemente la lectura. La segunda aportación que tengo que hacer tiene que ver con algo más personal. Como persona que lleva años peleando contra un TOC y que sabe de rituales y miedos, me da la impresión de que el personaje principal se desprende de todos ellos demasiado rápido, si tenemos en cuenta que no está recibiendo tratamiento psicológico y eso no me resulta demasiado coherente. Eso por no hablar de lo mal que deja a la terapia conductual, que es uno de los mejores métodos para el tratamiento de esta enfermedad. Pero lo peor es el final. No solo resulta abierto, sino que es un final feliz espantoso que sienta muy mal precedente para todos aquellos que están en terapia.
En definitiva, Suma y sigue es una novela facilona, insustancial y prescindible que no termina de convencer ni logra entrar dentro de un género definido. Le falta romanticismo para ser una novela rosa, perspectiva y lenguaje técnico para tener algo en común con la autoayuda y un humor mucho más ácido y negro para ser una buena comedia. Es decir, que es un "quiero y no puedo", una de esas mezclas extrañas que pululan dentro del vasto océano literario que trata de innovar y fracasa estrepitosamente. Jordan ha creado algo inclasificablemente malo que debería ser erradicado de la superficie terrestre. Pero supongo que en una época de combinaciones y "fusiones" literarias como la que estamos viviendo ahora, esta novela es considerada toda una genialidad. Otro bodrio más a añadir a la lista. Y suma y sigue.
Una historia peculiar que tiene como protagonista a Grace, una mujer cuya vida está totalmente regida por los números. Grace tiene que cepillarse el pelo un número concreto de veces, al igual que existe una cifra para el número de productos que compra, pasos que da, ropa que usa, etc. Al principio del relato es un poco agobiante ver como Grace nos cuenta todas sus rutinas y los números que determinan cada actividad, pero luego te acostumbras y, en general, disfrutas de la lectura y de la pequeña historia de amor que surge con Seamus, un hombre que inicialmente desconoce sus manías y que iniciará una relación con ella muy particular.
¿Lo mejor del libro? Las reflexiones que surgen sobre como es vivir con una obsesión.
¿Lo peor? Grace tiene un ídolo: Nikola Tesla, una figura histórica relevante en el campo de la electricidad. Cada ciertas páginas irá dedicando párrafos a hablarnos de este hombre y, aunque puedo entender por que lo hace, cuando llegaba a estas partes me daban ganas de desconectar de la lectura.