Resumen y sinopsis de Historias del buen Dios de Rainer Maria Rilke
Rilke escribió este libro tras una larga estancia en Rusia, donde visitó a Tolstoi, quien le causaría una gran impresión. Quizá de su influencia, y de las conversaciones con los campesinos, han surgido estas extraordinarias Historias del buen Dios, un libro en el que, a modo de parábolas, trece narraciones bucean en las raíces del ser. El narrador elige como destinatarios de sus historias a distintos personajes: Ewald, un paralítico asomado siempre a la misma ventana, el pedante Baum, su propia vecina o incluso, en la historia final, la oscuridad. Pretende que ellos, a su vez, las transmitan a los niños, quizá los únicos capaces de entenderlas en toda su profundidad.
Cada una de las historias puede leerse, en su sentido literal, como fábulas fantásticas en las que la figura de Dios ocupa un lugar preeminente; pero los textos tienen también otra lectura, en la que las cuestiones morales, religiosas e incluso políticas afloran a través de símbolos y sobreentendidos.
Historias del buen Dios es tal vez el texto en prosa de Rilke de mayor belleza y sensibilidad, y sin duda pide ser leído desde ?la oscuridad de los corazones?, ese lugar que, según Rilke, Dios prefiere en lugar de ?la clara y fría especulación de los pensamientos?.
En las "Historias del buen Dios", Rilke nos ofrece un afortunado conjunto de fábulas religiosas, varias de ellas magníficas, que muestran su particular visión de un Creador falible, confundido y, en ocasiones, frágil. Los niños juegan un papel central en el libro, son el hilo conductor que unifica los cuentos y los que mejor entienden su mensaje a veces críptico. Cada relato exuda el estilo poderoso del poeta checo, que no pierde su aire místico ni su gusto por circundar lo inefable. A pesar de esto, se trata de una obra más accesible que sus "Elegías de Duino" y en ella incluso se percibe alguna reminiscencia de Dostoyevski, fácilmente imputable al hecho de que esta colección se gestó durante un viaje a Rusia que le imbuyó de la espiritualidad del país y que quizá se traduzca en una mayor austeridad formal. De entre todas destacaría "De cómo un dedal llegó a ser el buen Dios", "Una historia contada a la oscuridad", "La canción de la justicia", "De cómo el viejo Timofei murió cantando", "De cómo la traición llego a Rusia" y "De un hombre que escuchaba las piedras". Dicho esto, todo el libro merece la pena.
Principio diciendo que el intérprete que realizó la traducción de la edición que tengo la fotuna de leer, Marcos Altama hace un uso impecable del lenguaje, l que lo hace una verdadera delicia, claro que el libro en sí es una maravillosa experiencia literaria; de entre todos los clásicos que he leido se acaba de converir en uno de mis favoritos.