Biografía de Ángela Vallvey
Escritora y poeta española, Ángela Vallvey nació en San Lorenzo de Calatrava en 1964.Realizó estudios de Historia Contemporánea antes de comenzar su carrera literaria como autora de literatura juvenil al mismo tiempo que se iniciaba en el mundo de la poesía, campo en el que logró el Premio Jaén por su poemario El tamaño del universo y el Ateneo de Sevilla por Nacida en cautividad.
Sin embargo, su obra más famosa hasta el momento se corresponde a Los estados carenciales, obra ganadora del Premio Nadal en 2003 y que le supuso un gran reconocimiento de crítica y público, aunque ya con A la caza del último hombre salvaje había logrado cierto reconocimiento y una aceptable difusión internacional. En 2008 logró ser finalista del Premio Planeta de Novela con su obra Muerte entre poetas.
Además, es una colaboradora habitual en medios como RNE, Cuatro, La Razón o Elle.
La novela comienza bien, con un cadáver de por medio, que es lo que se busca en cualquier narración detectivesca, pero a medida que nos adentramos en la narración nos daremos cuenta de que no es simplemente una novela negra, sino más bien un relato en el que se nos descubren las perspectivas cotidianas de unos creadores que a todas luces nos parecían tocados por las musas. Quizá por eso, por relatar las vidas y sentimientos de cada cual, el lector se dispersa y acaba por perder un poco el interés por la historia.
Quizá el título de la obra genera ciertas expectativas que, finalmente, no se ven cumplidas. Esta no es una obra de crimen y misterio, sino más bien una historia introspectiva en tanto que el tratamiento y la descripción de los personajes están muy bien conseguidos.
Le falta misterio y le sobra algún planteamiento pero, en su conjunto, tiene ritmo, entretiene y ofrece disertaciones muy logradas. Lo mejor: la naturaleza de los personajes.
Leo el último libro de la -ahora- tertuliana, Ángela Vallvey, quien en tercera persona, y de la mano de las dos protagonistas de sendas tramas (la burguesa Isabel Quijano y su sirvienta Adelia), con una cuidadísima ambientación, precisas caracterizaciones de todos los personajes (llega a plasmar sus gestos y actitudes), una gran labor de documentación de la segunda guerra mundial, del mundo empresarial y social español de la época y de los distintos tejidos y tramas textiles, con una escritura más madura, elabora una inteligente y cautivadora novela acerca de las tradiciones, los sueños frustrados, las ilusiones perdidas y los desengaños. Así, me ha gustado encontrar numerosas referencias literarias a autores clásicos así como un peculiar manual de la perfecta casada que la autora recoge en las cartas que la Madrina manda a Adelia, en este libro en el que echo de menos la frescura y desenvoltura de las primeras obras de la escritora, en el que no me gusta su almibarado final y, en el que no sé a qué obedece la reiteración en la primera letra de los nombres masculinos y femeninos: Jaime, Jacobo y, Julián, Adelia, Alejandra y Anastasia. Notable, de 6,5.
Novela con estilo cotidiano muy sencilla de leer y con no mucha trascendencia.
Novela amable con apuntes interesantes de la sociedad de entonces pero a la que le sobran páginas. Para pasar el rato.