Biografía de Lion Feuchtwanger
De familia de origen judío, estudió literatura y filosofía en Munich y Berlín. Durante la Primera Guerra Mundial, fue detenido en Túnez, logrando escapar y volver a Alemania, ingresando en el ejército. Acabada la guerra, comenzó a ser popular en el mundo literario, más aún a partir de 1925, cuando publicó su segunda novela. Con el advenimiento de Hitler, comenzó a ser perseguido y emigró a Francia. De tendencia comunista por aquél entonces, viajó a Rusia donde conoció a Stalin. Posteriormente, fue detenido en Francia, e ingresado en un campo de concentración, huyendo más tarde gracias a la ayuda de su esposa y de un conocido periodista americano. Consiguió asilo en EEUU, estableciéndose en Los Ángeles, donde continuó escribiendo hasta su muerte.Desarrolló su obra en la narrativa, poesía y teatro. Sus obras históricas son una mezcla de historia y ficción, por lo que es difícil encasillarlo como historiador o novelista. Su origen le marcó, escribiendo varias novelas relacionadas con el judaísmo, impregnadas de una filosofía fatalista. Su obra teatral está influida por Bertolt Brecha, con quien colaboró he hizo amistad.
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Está entretenida, pero de histórica no tiene mucho. Cualquier parecido de los personajes reales con la realidad casi diría que es mera coincidencia. En realidad se inventa la historia, pero al fin y al cabo una novela es ficción. En definitiva, aunque superficial, sirve para entretenerse un rato.
Novela más romántica que histórica.
Aunque describe con cierto detalle los convulsos movimientos de ese batallado siglo XII, se centra mucho más en los amores tormentosos del rey Alfonso VIII de Castilla con la bella judía Raquel, hija de su alfaquí o consejero.
Las intrigas y los sucesos que estos conllevaron, se nos narran de una forma muy densa, pesada y lenta; dejándonos como resultado un melodrama meloso y azucarado que invita al sueño.
Estupenda novela histórica.
El autor hace una buena recreación de ambientes, mostrando una España desastrada y decadente, que se encuentra lastrada por la penosa gestión de la corte borbónica de Carlos IV.
La historia entra también de lleno en la vida del gran pintor aragonés, y en su tórrido y pasional romance con la Duquesa de Alba.
Una novela con mayúscula. Escrita desde un profundo conocimiento del hombre, de los protagonistas, desde sus más íntimos rincones de su personalidad. Una novela histórica seria, documentada, donde uno puede revivir, y hasta predecir, los pensamientos y acciones del último de los emperadores Flavios, Domiciano. El autor deja al desnudo todos los vicios, temores y sueños de cada uno de los protagonistas que transitan por la obra. En el centro de la misma, Josefo Flavio, el historiador judío de nacimiento, elevado a ciudadano romano y consejero de los Flavios. Un hombre de dos mundos y de ninguno. Hábil, virtuoso, atormentado por la historia, sobreviviente a varios emperadores, a quienes sirvió, adoró y odió. Un hombre de otros tiempos. Esta novela que recomiendo con gusto, corresponde a la tercer entrega que comenzó con ¨la guerra de los judíos" y siguió con ¨los hijos".
Conocía esta novela gracias a Almudena Navarro, la autora de LA PAPELETA EN BLANCO, pues en una entrevista afirmó que era uno de sus libros favoritos. Y la verdad es que llevaba razón. Es muy bueno.