Resumen y sinopsis de Sonata de primavera de Ramón María del Valle-Inclán
Ambientada en Italia, en el marco refinado del palacio Gaetani, esta sonata recrea los días de juventud de un personaje que ha ingresado por méritos propios en la categoría de los mitos literarios. Creyente y pagano, escéptico y tradicional, la figura del marqués, 'feo, católico y sentimental', domina el desarrollo de una tragedia marcada por la irrealidad y la nostalgia, por la sensualidad y la muerte.
El Marqués de Bradomín llega al Palacio Gaetani a llevar el capelo cardenalicio para Monseñor Estefano Gaetani. Este se encuentra allí debido a un accidente ocurrido en dicho palacio, al cuidado de su cuñada, la Princesa Gaetani y de sus cinco hijas. Bradomín queda prendado de la mayor, María Rosario, a la que acosará con su galantería a pesar de que ella va a tomar los hábitos. Monseñor Estefano muere. Bradomín se ve envuelto en varias intrigas. Al final, todo tiene un desenlace trágico.
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En esta novelita corta (casi un cuento largo), Valle-Inclán nos narra una historieta del Marqués de Bradomín, un donjuán grosero y desagradable que tratar de seducir a una jovencita de alma noble. Es entretenida, su estilo es acertado y ligero, se lee muy bien y se disfruta de la lectura.
Otra narración del Don Juan gallego que no me ha terminado de gustarme. Flirteos amorosos con una adolescente devota, que ni tan siquiera se consumen, y poco más. Lo hubiera suspendido de no ser por un final trágico y sorprendente, pero ello no compensa el tedio de todo lo anterior.
Una historia más sobre el mito de Don Juan. Es un libro que se lee muy rápido pero bastante flojo.
Primera aparición de nuestro personaje donde se muestran ya sus maneras de don Juan en un ambiente de palacio decadente.
La obra cumbre del Modernismo español. Su maravillosa prosa te transporta a un mundo de misterio y odios protagonizado por el carismático personaje del Marqués de Bradomín.
Con una prosa envidiable, Valle-Inclán nos introduce en un palacio italiano de época renacentista, y es precisamente ésta época la que nos sazona la historia, perlada de referencias a pintores como Botichelli, Rubens, Rafael y Leonardo (El Divino). Se lee muy fácilmente, tanto por su brevedad como por su agilidad, y nos presenta un cuadro humano muy curioso, empezando por su protagonista: el Marqués de Bradomín