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Una novela bien escrita pero que no me ha terminado de gustar.
La premisa inicial estaba interesante, pero a medida que pasaban las páginas fui perdiendo el interés por la historia debido a lo mal explotado que está el argumento. El final es un tanto ambiguo y quedan un par de dudas sin resolver.
Algo bueno es que se puede leer en un santiamén, pero aún así no la recomiendo.
Hay libros que los lees, y te gustan o disgustan, o te dejan indiferente, y hay otros que sin saber por qué... despiertan algo dentro de uno, que otros no despiertan. Este libro entra para mí, en ésta última categoría.
Me parece increíble cómo este hombre puede decir tanto en tan pocas palabras. Una manera original de escribir sobre un escritor.
Baricco es un orfebre, hace pequeñas joyas. Y esta le ha salido fascinante.
Me ha parecido un libro tremendamente decepcionante. Al principio, promete mucho la naturaleza de su protagonista y la reflexión que nos plantea sobre el oficio del escritor. Pero luego, a medida que avanza la novela, nos encontramos ante un material inerte cuya única misión es tapar el hecho de no saber responder las preguntas que se ha planteado. Final muy edulcorado.
Más que un libro es una auténtica golosina. Salvo al final, el ritmo de la novela es lento, pero en ningún momento se hace pesado, al contrario: Baricco consigue que se lea deseando paladear cada página, que la historia nunca termine, porque es un auténtico placer descubrir la curiosa personalidad de Mr Gwyn. Lástima que no sea mucho más extensa.
Delicioso. Imprescindible. Una gozada para la lectura. El tema es muy original y la escritura es deliciosa. Como todo lo de Baricco. Es un poco corto pero tiene todo lo que se desea en un libro, ni faltan ni sobran palabras. Simplemente genial.