Resumen y sinopsis de El cuarto oscuro de Damocles de Willem Frederik Hermans
Durante la ocupación nazi de Holanda, el jovencísimo estanquero Henri Osewoudt vive al margen de los acontecimientos hasta que recibe la visita del misterioso Dorbeck, un miembro activo de la resistencia. Álter ego del protagonista, a quien se parece «como el negativo de una foto se parece al positivo», Dorbeck pide a Osewoudt que revele unos carretes con, al parecer, información clave sobre los intereses nazis: será la primera de las muchas misiones clandestinas en las que se verá envuelto el protagonista. Sin embargo, cuando los Aliados liberen el país, la implicación de Osewoudt como héroe de la resistencia se cuestionará al ser arrestado y acusado de colaborar con los alemanes. Fascinante thriller de guerra, El cuarto oscuro de Damocles es una historia de traición, mentiras y ambigüedad moral que lleva al lector a dudar de la realidad, como les sucede a los personajes. Más allá de la envolvente intriga, no exenta del existencialismo que impregna sus obras, Hermans construye un complejo mundo de equívocos para abordar la fragilidad de la percepción humana.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
En mi proceso de acercamiento a la cultura neerlandesa, ante mi visita a Ámsterdam, di con este libro escrito por un autor del país, y con el trasfondo de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Narra las vicisitudes de un joven estanquero de una pequeña localidad, que prácticamente sin comerlo ni beberlo se ve metido de lleno en un grupo de la resistencia contra los nazis.
Es un libro que se lee con facilidad, por su gran continuidad narrativa y el flujo constante de sucesos que tienen lugar. Sin embargo, conforme avanza la trama empiezas a tener la sensación de que el hilo narrativo va por un lado, y el significado de muchos aspectos va por otro. Leyéndolo, sentía reminiscencias a cuando me atreví con ‘Crimen y castigo’; aunque en la novela de Dostoyevski abundan los monólogos interiores, que aquí apenas aparecen, sentía que estaba navegando por aguas de similar turbulencia.
El desenlace de ‘El cuarto oscuro de Damocles’, efectivamente, me confirma que estamos ante una especie de tratado filosófico más que ante una mera novela negra. Y admito que cuando terminé la lectura tuve la sensación de que me había perdido muchas cosas, y de que necesitaría más de una aclaración…
No me arrepiento de haber dedicado un rato a este autor, pero no buscaré ninguna otra de sus obras.
Esta es la única novela que leí de este autor, y a mí me pareció fascinante. Encontré en ella rastros de Kafka y Dostoievski por los momentos angustiantes y agudos que posee.
Osewoudt es un ciudadano holandés común y corriente, dueño de un estanco. Durante la invasión alemana conoce a un tal Dorbeck, su "doppelgänger" o doble, de sutiles diferencias físicas. Un encargo por parte de Dorbeck, en apariencia inocuo, arrastrará a Osewoudt a formar parte de la resistencia holandesa, es decir a un mundo plagado de ambigüedad moral (no hay héroes ni villanos en este libro), de traiciones, de equívocos, de sangre, de amor incluso.
La prosa de Hermans no es para nada pretenciosa, pero sí los contenidos filosóficos y psicológicos durante algunos diálogos y escenas (el existencialismo, la locura congénita, el sentido de la justicia). La trama es absorbente, con escenas memorables y giros sorprendentes. A mí me hizo sentir la esperanza, la tristeza, la angustia y la impotencia que experimentaba Osewoudt durante el transcurso del libro. Otro aspecto a destacar es la carencia de elementos trillados, de sentimentalismo exagerado que tan corrientes resultan en libros de este estilo, los thrillers.
Todo un descubrimiento este autor para mí. Recomiendo el libro con fervor, aún palpando las sensaciones descritas mientras lo reseño.
Creo no perderme nada si no lo hubiera leído.