Resumen y sinopsis de Acid House de Irvine Welsh
Irvine Welsh vuelve a agitar las conciencias con este libro, compuesto por una colección de relatos y una novela corta. Un jugador de fútbol que está sufriendo un mal trip y una mujer embarazada camino del hospital son heridos por un rayo en una tormenta y se produce un curioso cambio de identidades; Madonna, Kylie Minogue, Kim Basinger y Victoria Principal toman el sol en Santa Mónica y discuten como camioneros los encantos de los empleados de una empresa de mudanzas; un joven heroinómano va a ver a su abuela, decidido a robarle, y descubre que la vieja es el camello más importante de la zona. Un listillo, la novela corta, es la crónica de la vida de un joven drogadicto y buscavidas que va de Edimburgo a Londres, de un trabajo a otro, de la confusión al caos.
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El estilo escatológico de Welsh puede llegar a ser monótono y aburrido y más aún cuando la historia no logra enganchar. Al autor no se le da muy bien el relato breve, salvo uno o dos cuentos rescatables (los dos filósofos es uno de ellos). La novela corto "Un listillo" me ha resultado más llevadera, muy hilarante en algunos episodios sin dejar de profundizar en la decadencia de las drogas.
Larga e insufrible, Acid House, es una recopilación de cuentos apta para ser regalada a tu peor enemigo. Está claro que Welsh es incapaz de escribir sobre cualquier otro tema que no sea lo peor de la sociedad. Y para un relato o dos, vale, pero para todo un libro aburre.
El famoso autor de "Trainspotting", Irvine Welsh resulta vulgar y redundante. Su manera chabacana de escribir, llena de palabras malsonantes, situaciones estrambóticas e historias sin el más mínimo sentido, te hace muy difícil verle como un buen escritor. Aunque quizás eso sea el objetivo.
Sus relatos están llenos de descripciones vacías y faltas de sentido que entorpecen el ritmo de lectura. Y además le sobran páginas llenas de estados emocionales y explicaciones ambiguas de percepciones alteradas por las drogas.
Las historias de los cuentos son muy diversas, aunque tienen como nexo común los personajes. Pésimamente construidos, parecen estar cortados todo por el mismo patrón: hombres solteros, fracasados y, en la mayoría de los cosas, drogadictos y delincuentes. Welsh no intenta nunca justificarlos. Son la escoria de la sociedad y ellos lo saben, por que han escogido serlo. Sin excepción en todas las historias los protagonistas escogen el camino fácil de autodestrucción o de la delincuencia y luego tratan con violencia, hostilidad o burla al mundo entero. Un ejemplo magnífico lo tenemos en la novela corta "Un listillo", donde un chico con capacidad para salvarse decide seguir a la deriva y desperdiciar su vida.
El autor nos muestra de forma verosímil un retrato de toda la suciedad y podredumbre de la sociedad, pero nada más. No hay crítica ni moraleja detrás de todo ello.
Definitivamente, no puedo decir que Irvine Welsh me haya decepcionado, por que no esperaba nada de él. Acid house le gustará al limitado espectro de lectores que disfrutó con Mark Renton y sus amigos de "Trainspotting". Para aquellos que no comprendemos ese mundo, lo odiamos o simplemente nos es indiferente, este libro puede ser una tortura mayor que uno de los malos viajes de ácido mencionados en el mismo.
Se trata de una colección de relatos todos protagonizados por drogadictos y alcohólicos. Muestra una visión que da bastante credibilidad a la perspectiva de lo más despreciable de la sociedad. No obstante, me agota el continuo lenguaje altamente vulgar que el autor emplea para representar a los personajes. Los relatos, unos mejores que otros. Sin ser gran cosa, algunos muestran la originalidad del autor.
Pero el punto importante del libro reside en "Un listillo", una novela corta incluida como conclusión de esta antología. El protagonista, sus relaciones, sus ideas, su costumbre de leer sólo biografías y su adicción hace que este relato, aún siendo igual de macabro que el resto, destaque por encima del resto. No será la panacea, pero entretiene. Recomendable.