Resumen y sinopsis de Querida señora Bird de A. J. Pearce
Irresistiblemente divertida y profundamente conmovedora, Querida Sra. Bird es una carta de amor al poder de la amistad, a la bondad con los extraños y al coraje de gente ordinaria en tiempos extraordinarios.
Londres, 1940. Emmeline Lake hace todo lo posible para implicarse en esta época de guerra en la que vive, ofreciéndose como operadora telefónica de los Servicios Auxiliares de Bomberos. Cuando Emmy ve una oferta de trabajo para el diario London Evening Chronicle, sus sueños de convertirse en corresponsal de guerra parecen ser de repente alcanzables. Pero el trabajo, finalmente, resulta para ser mecanógrafa para la reputada columnista de consejos feroces Henrietta Bird. Emmy está decepcionada, pero se da por vencida y acaba aceptando la situación. La señora Bird es muy transparente y a su llegada ya le da una indicación muy clara: las cartas que contengan cualquier situación desagradable deben ir directamente a la basura. Pero cuando Emmy se encuentra que muchas de estas cartas son realmente conmovedoras y que provienen de mujeres que pueden haber ido demasiado lejos con los hombres equivocados, o que no pueden soportar ver cómo sus hijos son evacuados o enviados a la guerra, no puede resistirse a responder a cada una de ellas. Mientras los planes alemanes hacen sus redadas nocturnas y Londres recoge las piezas humeantes de sus edificios todas las mañanas, Emmy comienza a escribir en secreto a aquellos lectores que le han hecho llegar sus problemas.
Prepárate para enamorarte perdidamente de Emmy y de su mejor amiga, Bunty, que son valientes y enérgicas, incluso ante los terribles golpes. La incontenible Emmy sigue escribiendo cartas en esta hilarante y enormemente conmovedora historia de amistad, y sobre la bondad de los desconocidos y de la gente corriente en tiempos extraordinarios.
Inglaterra, 1940. Emmy sueña con ser corresponsal de guerra y, cuando se le presenta la oportunidad para trabajar en un periódico, acepta. La oferta termina siendo de asistente de la señora Bird, que responde a cartas de lectoras en una revista femenina. al principio, se ciñe a las reglas. Hay cartas que su jefa no acepta por considerarlas indecorosas y de mal gusto. No obstante, Emmy empatiza con las lectoras y comienza a hacer lo posible por ayudarlas. Mientras tanto, es voluntaria en la estación de bomberos atendiendo las llamadas. Allí trabaja su amigo Bill, que además de bombero es el novio de su mejor amiga, Bunty. Los tres hacen un equipo estupendo y compenetrado.
La ambientación, la Inglaterra bombardeada por Hitler, me ha resultado conseguida. Sin embargo, algo me ha fallado a nivel emocional, no ha conseguido conectar conmigo. Tal vez la forma de narrar de la autora, demasiado simple y superficial, poco visceral, ha hecho que la emoción no traspase, para mí, las páginas.
«Quien mucho abarca, poco aprieta». Eso es precisamente lo que creo que le ha ocurrido a Pearce con esta historia. Ha querido hablar sobre muchos temas —la Segunda Guerra Mundial, el periodismo, la amistad, la ética— y no ha profundizado en nada.
Tampoco me ha gustado que la protagonista empieza la historia queriendo ser corresponsal de guerra y una vez empieza a trabajar, olvida esa «vocación», no tiene ningún interés real en saber qué está ocurriendo en el mundo.
Por otro lado, sí destaco cómo ha retratado las preocupaciones de las mujeres durante este período: matrimonio, amor, relaciones, familia... Ha sido interesante leer todos esos pensamientos en las cartas de las lectoras de la señora Bird.
En cuanto al final, con sus más y sus menos, ha sido demasiado «happy ending» para lo que demandaba el libro. Me hubiera gustado que fuera más realista, que los actos tuvieran consecuencias.