Escritor y arqueólogo chino, Shen Congwen abandonó la carrera militar para dedicarse a la escritura. Durante su estancia en Pekín, Congwen se convirtió en uno de los grandes reformadores de la narrativa china contemporánea.
Su falta de interés por la política y las directrices del Partido Comunista llevaron su obra al olvido mientras Congwen aceptaba desarrollar una carrera dentro del mundo de la arqueología.