Resumen y sinópsis de Deudas pendientes de Antonio Jiménez Barca
Al volver de su trabajo en una gestoría de mala muerte, donde se dedica a perseguir morosos por indicación de su jefe, Pablo Esteban, un treintañero al que la novia y la fortuna le acaban de abandonar a la vez, se encuentra en el metro con su mejor amigo de la adolescencia, Trendy, al que no veía desde hacía muchos años y al que asesinan en la calle horas después.Obligado por un policía de pocas palabras a inmiscuirse en la investigación criminal, Pablo se ve empujado a regresar a los lugares y a las personas de los 17 años. Así, visita su barrio de siempre, en la periferia de Madrid, y visita a antiguos compañeros de instituto ya casados y con hijos mientras se va apoderando de él una creciente sensación de servir de cebo y de confidente a unos y a otros. Y sin embargo la deuda pendiente no la ha contraído el asesino con Trendy, sino, hace muchos años, Trendy, Pablo y Nora con ellos mismos.
Antonio Jiménez Barca presenta con acierto unos personajes solitarios unidos por un pasado común. Construye una trepidante trama policíaca, en la que no faltan mafiosos, policías, ladronzuelos de poca monta y un elenco de perfiles humanos que se instalan en la geografía urbana de Madrid.
Dos partes bien diferenciadas, una muy aburrida (el tema de Trendy cansa y mucho), que nos quiere pasar como de tema detectivesco, y otra muy entretenida (el cobro a morosos, con elementos atractivos), con algún detalle policíaco. El personaje del policía no me ha resultado atractivo, la verdad, y el conjunto me ha dejado fría.
Es una novela con una narrativa sencilla que aunque al principio tiene una parte un tanto aburrida, hacia la mitad se va haciendo cada vez más interesante y con un desenlace que no puedes esperar a leer.