Usamos cookies propias y de terceros con fines publicitarios, de sesión, analíticas y de redes sociales.
Cualquier acción que no sea su bloqueo, o la solicitud expresa del servicio vinculado a la cookie, implican el
consentimiento para su uso. Consulte nuestra
Política de privacidad
A través de las peripecias del aragonés Blasco de Egea, nos muestra Sebastián Roa a través de la técnica de historia novelada diversos avatares del reinado de Jaime II. El final de los templarios, las pugnas y conquistas de los reinos de Aragón, Castilla, Francia... son algunos de los elementos sobre los que se cimienta la novela. ¿Hasta dónde puede llegar un ser humano llevado por la venganza? Algún salto en el tiempo y en los escenarios descentran un poco al lector. El final es más que interesante
Una muy buena novela histórica, trepidante, didáctica, con momentos épicos, y que cumple sobradamente con su función de entretener.
Libro que va de menos a más con un final desconcertante; pero, al mismo tiempo, espléndido. Este autor tiene una forma de escribir espléndida. Todas las escenas, tanto militares como eróticas, están narradas con una precisión maestra. Del mismo modo, las exposiciones las realiza de forma somera; pero clasificadora. Igualmente, los diálogos están muy bien escritos. Históricamente nos narra una época muy convulsa: la desaparición del Temple, la política expansionista de la Corona de Aragón por el Mediterráneo; con su avanzadilla destructora almogåvara. El personaje principal es una persona amargada por una venganza que condiciona toda su vida. Trata también el tema recurrente de los secretos del Temple.