Resumen y sinópsis de El enigma de París de Pablo De Santis
Premio Iberoamericano Planeta-Casa América de Narrativa 2007. Una serie de asesinatos se suceden en París en 1889, cuando se está construyendo la Torre Eiffel. Todas las maravillas del saber humano se dan cita en la gran exposición universal de París, en 1889, una ocasión que hace de la ciudad un lugar luminoso, brillante, moderno, cuyo símbolo es una extraña torre de hierro desde cuya altura parece posible comprenderlo todo, explicarlo todo, desvelar el misterio. Y a ello va a dedicarse también la reunión de la orden de los Doce Detectives, los famosos investigadores llegados de todos los lugares del mundo que han decidido revelar al público los diversos métodos utilizados en la resolución de intrincados enigmas. Pero también el crimen ha decidido exponer sus artes, lo que obligará a los Doce a afinar sus habilidades, a pensar de una forma nueva, a tratar de resolver lo que parece según todos los indicios la actuación de un criminal en serie. Aunque tal vez las coincidencias no signifiquen nada y se trate sólo del afán tan humano de poner orden al caos buscando en todo correspondencias secretas. Porque quizás inventamos el enigma para no resignarnos a la propagación informe del mal. El mal que ha tomado la ciudad de París y que amenaza incluso a la orden de los Doce.
Está bien pero sin más. Típica historia de una serie de crímenes ambientada en París (eso sí, no es éste su fuerte, pues es una ambientación superflua) en la que la víctimas de un colectivo van cayendo como moscas hasta que se resuelve la trama. Para pasar el rato, sin grandes pretensiones
Para mi gusto, demasiado lento y el final predecible.
Un libro bueno, para pasar el rato. Me esperaba algo más pero, la verdad, no me terminó de "enganchar". Creo que era una buena historia a la que se le podía sacar más "jugo".
Buenísima de principio a fin
Estupenda novela policíaca clásica. Escrita al estilo de Sherlock Holmes engancha desde el principio. Citas para el recuerdo y una resolución brillante de la trama lo hacen totalmente recomendable.
Uno de los mejores libros que he leído últimamente, a la altura de Arthur Conan Doyle. El universo que crea el autor alrededor de esa comunidad de detectives atrapa al lector en una historia inteligente y muy bien construida.
Es un libro que te atrapa desde el principio. La trama te obliga a involucrarte y a descubrir situaciones que determinarán la personalidad de los detectives involucrados en la resolución del enigma; y cuando todo parece resolverse inevitablemente en una dirección, aparece una explicación completamente sorprendente.
Lectura muy agradable. Las personalidades de los detectives está muy lograda, la trama es buena y la solución sorprendente. Curiosamente, una estructura clásica que resulta novedosa.
Resulta ser un libro de suspense o novela policial clásica, distinto en su exposición y entretenido en su contenido.
Las 282 páginas que lo componen se leen con facilidad, entre otras cosas, porque están divididas en capítulos cortos, facilitando este hecho no solo su lectura sino también que no se pierda el hilo de la trama.
Para mí es un placer imaginarme el simpático acento porteño en expresiones propias y típicas argentinas, tales como "ponchito de vicuña", en referencia al sombrero que se lleva a París desde Argentina Salvatrio, "lustrarse las botas" o llamar "informante"´y "adláteres", términos absolutamente correctos, a lo que nosotros llamaríamos "informador" o "ayudante".
Nos sumerge en el depravado mundo del crimen y en el orgulloso mundo de la detectivesca y sus métodos.
Cómo son capaces de actuar para desvelar un misterio en torno a un asesinato, considerando que el fin justifica los medios.
Nos descubre un mundo de envidias y odios mal disimulados. La altura desde la que se miran los elegidos...la condición humana.
De forma sagaz y, a mi juicio acertada, va llevando la trama hacia un final sorprendente y truculento que resuelve con suficiencia.
En definitiva, sin ser adictivo, merece la pena leerlo porque, ya digo, aún siguiendo los cauces tradicionales resulta original.
Una novela policial de excelencia. El narrador, un aprendiz de detective inexperto, nos lleva por los vertiginosos caminos por los que el destino parece arrastrarlo. Los doce detectives más importantes del mundo se reunirían en París para exponer algunos secretos de su ciencia: el protagonista es enviado allí en representación del detective argentino que no asistirá a ese encuentro. Allí, cada uno de los once detectives presentes contará un caso: relatos todos ellos extraordinarios, que recuerdan de algún modo la leyenda artúrica, según la cual los doce caballeros se reunían una vez al año para contar sus aventuras. El final de la novela es sorprendente y hace de ella una obra sin desperdicio.
Excelente narrativa que nos envuelve haciéndonos seguir distintas pistas, introduciéndonos en el razonamiento de los personajes e induciéndonos por momentos a deducir el caso para llevarnos nuevamente a un punto anterior hasta el desenlace del móvil inesperado para mí y muy bueno.
Estupendamente construida!
En esta fascinante obra, que se constituye en sí misma como el compendio psicológico y filosófico de la novelística policíaca, Di Santis demuestra con un humor inimitable y un sarcasmo insuperable, que en la historia del detetivismo mundial no se cumple aquello de "zapatero a tus zapatos", puesto que precisamente su personaje, un argentino parlanchín , aprendiz de zapatero e investigador forense, nos posibilita el ingreso al cerrado mundo de los 12 mejores del sanedrín policíaco internacional, desvelándonos los entretelones del submundo mágico de los sabuesos indagadores del por qué de la naturaleza criminal. Precisamente es ahí en donde desnuda la misteriosa crueldad de la mente perversa del hombre y las infinitas posibilidades para cometer el crimen perfecto.
No, no apreciado lector, no se trata del Enigma de París, se trata de todos los enigmas juntos, pero como piezas de un inmenso rompecabezas que se presume se van a juntar en ese París sorprendente que se apresta a terminar la construcción de la tour Eiffel.
Máximas inolvidables, citas agudas, personajes y escenas surreales, estilos para matar y "comer del muerto", seres que son del más acá y resulta que son del más allá, planteamientos filosóficos, silogismos que intentan desencuadernar la psicología y una panorámica tal del ser humano como un criminal por naturaleza, que nos deja dudando sobre si en toda muerte humana siempre existirá la duda de que pudo haber una mano criminal implicada. Mejor dicho, deberemos dudar hasta de los suicidios.
Lo de Di Santis es un verdadero golazo a la criminología y una burla abierta a la estúpida condición humana. Claro, por algo es de la cuna de ese gran olvidado filósofo José Ingenieros de quien muy pocos saben, fue el pionero de la medicina forense y de la criminalística en Latinoamérica y tambien heredero de la magia literaria de un Borges y de un hombre tan genial e inimitable como Ernesto Sábato. Qué gran descubrimiento es este Di Santis que de santo no tiene un pelo y puedo asegurar después de leerlo que también ha debido heredar el verdadero gustazo por el tango y por esa estupenda irreverencia del auténtico argentino al mejor estilo de otro santo "maligno": Santos Discéplo. Un abrazo Di Santis, estás sobrao. Qué ejemplo de cómo se debe escribir y...dejar el delicioso sabor del enigma.
Cuando se estaba construyendo la famosa torre Eiffel, el grupo formado por los doce detectives se reunen por primera vez para celebrar la exposicion universal que acompaña la inauguracion de la torre. En este marco, uno de ellos es asesinado.
Muy buena trama, facil de leer, final inesperado.