Lecturalia Blog: reseñas, noticias literarias y libro electrónico 111.956 libros, 24.630 autores y 90.214 usuarios registrados

Jikji, el libro coreano que se adelantó a la Biblia de Gutenberg

AutorAlfredo Álamo el 17 de julio de 2019 en Divulgación
  • Fue publicado 78 años antes.
  • Ha sido recientemente digitalizado.

Tipos móviles de imprenta.

Pese a la leyenda, parece claro que Gutenberg no fue el inventor de la imprenta de tipos móviles, si bien se le puede atribuir un alto grado de perfeccionamiento frente a los sistemas parecidos existentes, y, sobre todo, la popularización de la tecnología en Europa. Sí, Gutenberg propició una auténtica revolución cultural, pero antes, casi al otro lado del mundo, alguien se le había adelantado imprimiendo el primer libro con tipos móviles del que se tiene constancia: Jikji.

Este libro fue impreso en Corea 23 años antes del nacimiento del propio Gutenberg, y consiste en una serie de enseñanzas budistas dictadas por el maestro Baegun. Fue impreso por sus estudiantes Seok-chan y Daijam en 1337. Era una obra en dos volúmenes, de los que sólo se ha logrado conservar el segundo de ellos.

Seamos claros, es improbable que este fuera el primer libro impreso en tipos móviles. La tecnología existía en China y su área de influencia desde hacía por lo menos un par de siglos. De hecho, apareció aproximadamente en el siglo XI y luego fue perfeccionada en Corea alrededor de 1230.

Sin embargo, el Jikji es importante porque es, en realidad, el primer ejemplo de libro impreso que existe. Sí, hay restos, páginas e incluso textos sobre antiguas imprentas, pero si nos ceñimos a la evidencia física, este texto religioso sería el primer ejemplo tangible de libro impreso.

Corea fue el epicentro del desarrollo de esta tecnología, creando por orden de los reyes de la dinastía Goryeo una colección de libros budistas usando tipos móviles de madera y metal, componiendo planchas para su impresión. El mismo método que usaría más tarde Gutenberg para su Biblia.

La tecnología se expandió por la ruta de la seda bajo el dominio del Imperio Mongol, y se cree que llegó a tierras árabes, y de ahí, a Europa. ¿Pudo Gutenberg haber escuchado de boca de algún mercader cómo funcionaba esta tecnología? Hay que tener en cuenta que antes de impresor, Gutenberg era un viajero consumado, en busca de cualquier tipo de negocio interesante.

Lo cierto es que no hay más ejemplos más antiguos hoy en día de libros impresos de esta manera. Solo queda el Jikji como muestra de que la tecnología no solo existía antes de Gutenberg, sino que además estaba establecida en gran parte del mundo.

¿Quita esto mérito al desarrollo de Gutenberg? Habría que ver cómo eran las imprentas orientales, pero lo cierto es que el desarrollo occidental fue rápido, sencillo y alcanzó en poco tiempo un perfeccionamiento óptimo. El antes y el después de la cultura occidental con esta tecnología no fue igual en Oriente. El impacto no llegó a ser el mismo.

Vía: Open Culture

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

No se puede comentar esta entrada